Salimos de la plaza Mayor de Peñaflor; tomamos la calle León y después la calle Franco hasta llegar a una fuerte bajada, mezcla de rampa empedrada y escalones, que nos deja ante una pista y una carreterilla, con un mojón de granito entre ambas que indica kilómetro 446. Hay que estar atentos y no caer en la trampa que nos tiende, pues debemos levantar la vista y buscar otras flechas cercanas, que hallaremos sobre un poste de hormigón y en el pavimento de asfalto.
Seguimos 150 metros por asfalto y torcemos a la izquierda ya por pista de tierra; enseguida giraremos de nuevo a la derecha para al cabo de 400 metros, en ligero ascenso, llegar a un cruce de dos carreteras.
1,1 Intersección de carreteras. Cruzamos la carretera VP-5503 y seguimos de frente por el arcén de la carretera VP-5501. En apenas 150 metros tomamos un desvío por la derecha, en suave subida hacia una torre eléctrica. Siguiendo la pista, siempre en dirección noroeste, llegaremos tras 1,3 km a la bifurcación del camino hacia la Santa Espina.
1,4 Bifurcación. Las dos posibilidades aparecen en carteles amarillos: o bien seguir recto la ruta alternativa por La Santa Espina (indica 16 km, que corresponden a 8,5 km hasta La Santa Espina más 7,5 km después hasta Castromonte), o bien tomar a la derecha hacia Castromonte (indica 8 km, pero son tan sólo 6,5 km). Nosotros seguiremos la pista hacia la derecha, o sea la opción que lleva directo a Castromonte. En apenas 5 minutos las flechas nos indican girar la izquierda, para retomar el rumbo hacia el noroeste.
Al cabo de 2 km cruzaremos una zona de encinas y pinos, bordeando una granja de cerdos ibéricos que campan a sus anchas mientras comen bellotas. A la salida del encinar seguimos entre campos de labor y en unos 3 km llegaremos a Castromonte. Pasaremos frente al edificio de las antiguas escuelas, con grandes ventanas azules, donde se halla el albergue de peregrinos.
6,5 Castromonte.