A partir del casco histórico, con la iglesia, el Hôtel de Ville y el parque Serre, recuperamos el itinerario balizado por la Rue de la Monnaie, aunque con el nuevo desvío a la entrada de Vendargues ya pocos vayan por ella. Tras rodear una rotonda con una cruz de hierro, el paso se estrecha hasta confluir con la circunvalación de la D610.
Atrás queda la extensa ciudad-jardín de Vendargues, y lo que nos toca es recorrer un parque empresarial por la acera derecha de la D65. A partir de la segunda rotonda entramos en Le Crès.
3,4 En la tercera rotonda dejamos la D65 para cruzar el río Salaison y, justo después, iniciar un ameno recorrido por el parque público del Site du Lac. Pese a contar con multitud de sendas de tierra, el Camino ha sido señalizado por la única asfaltada: unos genios.
Bajo un viaducto de la D65, atestado de grafiti, y sobre la línea del tranvía de Montpellier, continuamos entre campos y nuevas urbanizaciones como la del Domaine de Caylus. Superado el viñedo del Domaine des Oliviers, giramos al sur bajo la D65, entrando junto al cementerio de Champ Juvénal en Castelnau-le-Lez. Su área residencial está compuesta, como en Vendargues, por una interminable sucesión de viviendas unifamiliares con jardines; así hasta llegar a la Place de l’Europe, donde se localiza el Hôtel de Ville (Ayuntamiento).
5,0 Castelnau-le-Lez, place de l’Europe.