Etapa 26: L'Isle-de-Noé - Marciac | Recorrido
0,0 | |
8,0 km | Por un puente de metal superamos el Grande Baïse y tomamos un instante la D943, que dejamos para proseguir por el valle junto a la granja de Cassagnard. Cuesta arriba, una pista sube hasta la granja de Peyret, principiando aquí un camino de tierra a través de una penillanura que se introduce en un bosquete. Tras él, entre prados con presencia de ganado vacuno, se desciende a una húmeda vaguada donde podemos tener problemas con el barro. Después de cruzar la granja de la familia Zamarian, a la vista del lago du Lizet llegamos a la encrucijada de Linsolle. 4,5 Linsolle. Superamos el río Lizet, con su chopera, para entre trigales pasar al lado de un añoso castaño y ascender ligeramente por un nuevo bosquete en túnel con presencia de robles y espinos. Una nueva bajada nos conduce al arroyo de Barres, donde tiene asiento una vasta y antigua granja con su torre de piedra y gran establo. Poco después, junto a la granja de Mazet regresamos a la D943, con un área de descanso en el cruce con la carretera de Mirande. Entramos en Montesquiou por la Rue du Barry, donde vemos una escultura de Santiago acompañada por la distancias: 540 km desde Arles y 935 km a Santiago. 3,5 Montesquiou. |
8,0 | |
7,2 km | De modo muy teatral abandonamos la localidad por la puerta de la muralla, cruzando la D943 para tomar la senda que pasa ante el ciber-café de la asociación cultural Chez Les Voisins, con su terraza y jardín ecológico. Al lado de la depuradora y de un molino, el Camino alcanza el lecho del valle. Tiene aquí inicio una pista agraria rectilínea que entre árboles de ribera, robles y cultivos se dirige al sur en paralelo al río Osse; el tramo es encantador. A los 4 km se da un giro de 90º al oeste para cruzar primero el río, donde la casa de Manchot, y luego la D34. 4,3 Cruce de la D34. Una pista asciende hasta una laguna y prosigue a Ligueton, pero el GR se prolonga, sobre diversas tipologías de vías, entre granjas. Un ligero descenso nos lleva al desvío al camping de Pouylebon, y desde aquí cruzamos un afluente del Osse por un frondoso bosquete de ribera. Al lado de la granja Milhommes, con venta de queso, una dura rampa asciende hasta la chambre d’hôtes Le Chat Lait, desde donde alcanzamos las casas del de Licorne. Desde aquí, por la D216 subimos a Pouylebon. 2,9 Pouylebon. |
15,2 | |
4,2 km | Rodeando el antiguo recinto del castillo (dirección Castelbajac), una senda baja por un hermoso robledal, con ejemplares de gran porte, en el que alternan hayas silvestres, acebos, castaños y alisos. Al final del largo paseo por el bosque queda indicado el desvío al albergue de La Barraque. Junto a la casa de Bourda alcanzamos la D159, procedente de Mirande, y a 180 m la D156, por la que ante el château de Garac proseguimos a Saint-Christau. Es posible atajar si vamos por un camino de tierra directamente a la iglesia. En el cementerio hay una fuente. |
19,4 | |
5,8 km | Una senda baja entre arbolado hasta el regato de la Pandelle, al que acompañamos un buen trecho, con la silueta de Monlezun a lo lejos; justo hasta cruzar el arroyo d’Embarrère, su tributario. Poco después, por un puente de cemento salvamos el río Bouès y ante la granja Janete llegamos a la gran recta de la D3, en el lugar de Saint-Antoine. 4,9 Cruce de la D3. El duro ascenso a Monlezun, a la vera de un solitario roble bajo el que colocaron una tabla de orientación del Astarac, nos permite contemplar a lo lejos la torre de la antigua colegiata de Marciac, nuestro destino. 0,9 Monlezun. |
25,2 | |
6,2 km | De la iglesia pasamos a la Mairie, y de aquí a bordear las ruinas del castillo de los condes de Pardiac. Un rápido descenso nos devuelve al valle, cruzando el arroyo Cabournieu y tomando un instante la D286, para proseguir entre tierras de labor por los núcleos rurales dispersos de Larché y Darquier. A partir de este punto pisamos un camino herboso, en todo momento paralelo a la D3 (a 100 m de ella), que en dos ocasiones ¡atraviesa campos de cultivo!, tal cual y con permiso. Al abandonar la línea recta el GR asciende hasta una loma, para rodear una pequeña laguna y proseguir entre arbolado, con muchos chopos, hasta el santuario de Nôtre-Dame-de-la-Croix con su gran atrio; sería un lugar idóneo para descansar si no estuviese ya tan cerca de Marciac. Hasta la villa prosigue una carreterilla entre plátanos, y aunque el Camino se va al este por el Chemin de Ronde, sin entrar en la trama de la antigua bastida, nosotros continuamos hacia el centro, que se sitúa en la Place de l’Hôtel de Ville. |
31,4 |