Etapa 27: Torrefresneda - Mérida | Recorrido
0,0 | |
9,4 km | Desde la plaza del ayuntamiento retomamos nuestra ruta en paralelo a la autovía, por la calle de las Palmeras (el motivo del nombre es obvio), avanzando siempre de frente por el vial de servicio de la A-5, con sumo cuidado pues apenas dispone de arcén. Después de un tramo por pista de tierra, con la autovía a nuestra derecha, cruzamos un paso subterráneo y continuamos al lado contrario, de nuevo por asfalto; en este punto bordearemos durante unos cientos de metros el Parque Natural de Cornalvo, una dehesa con bellas encinas. Al cabo de 2,6 km, tras superar un puente, volvemos al lado izquierdo, y 3,0 km más allá retomamos el carril de la derecha, después de atravesar otro paso inferior. Una larga cuesta por una carreterilla asfaltada nos conduce a la localidad de San Pedro de Mérida, a la que accedemos tras pasar junto al cementerio. Según observamos, en lugar de llevarnos al centro, el trazado del camino circunvala la población. |
9,4 | |
6,7 km | Subimos por la calle Peñas, pasamos junto al cuartel de la Guardia Civil (frente al cual se hallaba el antiguo albergue, que cerró hace años) y continuamos por un paseo arbolado, con un andadero a la sombra y algunos bancos; al final del mismo salimos de nuevo al carril de servicio de la autovía, por el que avanzamos siempre de frente, superando diversas encrucijadas con carreteras locales, que ignoramos. Al llegar a la entrada a Trujillanos giramos a la derecha por una avenida flanqueada por casas en hilera, todas idénticas, y después a la izquierda para tomar la calle San Isidro y a continuación la calle del Pozo, hasta el centro de la localidad. |
16,1 | |
8,9 km | Superamos la plaza del ayuntamiento, acto seguido la iglesia de la Santísima Trinidad (siglo XVI) y continuamos hasta una rotonda, que rodeamos por la derecha; atención aquí pues, tras sortear varios carriles con suma precaución, seguimos junto al quitamiedos de la carretera N-5 para cruzar un puente sobre la autovía; apenas 200 metros después abandonamos esta carretera por la izquierda y, tras un zigzag, nos incorporamos a una pista de tierra, el Camino Viejo de Trujillanos. Avanzamos primero entre olivares y campos de cultivo para, 3,1 km más adelante, bordear las casas de una urbanización un tanto destartalada. Siempre de frente por el mismo camino, al cabo de 2,4 km llegamos a una rotonda de entrada a la ciudad de Mérida, que superamos por la derecha (junto a un Mercadona), pasando acto seguido ante varias naves de un polígono industrial. Una vez en el casco urbano, cruzamos la avenida Reina Sofía (N-634) y salimos a una gran plaza donde se halla la ermita de Ntra. Sra. de La Antigua; desde allí seguiremos a la izquierda a lo largo de la avenida Juan Carlos I, al final de la cual veremos los restos del gran circo romano (hipódromo donde se celebraban carreras de cuadrigas); superamos un paso inferior para peatones y continuamos de frente por la avenida de Extremadura hasta la basílica de Santa Eulalia (siglos IV-XIII), de visita obligada (ver Al Loro); una vez frente a la iglesia giramos a mano izquierda por una rambla que lleva a la Puerta de la Villa, donde tomamos de frente la calle Santa Eulalia, que nos conduce a la plaza de España. Gracias por seguir Gronze, y no olvides dar tus recomendaciones en las páginas de los alojamientos. |
25,0 |