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Etapa 11: Ferreira - Melide | Al Loro
Etapa plácida, básicamente rural y con desniveles moderados. | |
A lo largo de la etapa es posible encontrar pequeños bares-tiendas abiertos, aunque no suelen tener unos horarios fijos. La excepción es Casa Modesto, en Vilamor de Abaixo, un bar-restaurante a pie de camino que abre cada día a partir de las 9:00. | |
Tanto en el bar Casa Goriños (cierra los jueves) como en el albergue A Toqueira sirven cenas. |
La villa atesora un pequeño casco antiguo en el que destacar la iglesia de San Pedro, que combina varios estilos, el Museo da Terra de Melide y la Obra Pía de San Antón. A la entrada del itinerario se encuentran la capilla de San Roque, con una puerta gótica arcaizante, y un antiguo cruceiro (siglo XIV). | |
Reviste gran interés, saliendo de la ciudad, la iglesia románica de Santa María (siglo XII); su cabecera está cubierta de murales góticos. | |
Como en la etapa anterior, el queso Arzúa-Ulloa es producto destacado de la jornada, aunque con competidor: El pulpo de Melide. Algunos establecimientos que lo sirven se han convertido en auténticos lugares de peregrinación, como las pulperías Ezequiel y A Garnacha, que cuentan cada una con acérrimos devotos. | |
Para añadir el toque dulce, la ciudad nos ofrece sus dulces típicos: unas rosquillas glaseadas con almíbar llamadas melindres, o los ricos, unas galletas de mantequilla cocida. |