Col du Grand-Saint-Bernard

Servicios:
Habitantes: 
< 50
Municipio: 
Bourg-Saint-Pierre
Región: 
Valais

Alojamientos en Col du Grand-Saint-Bernard

 
47 €
 
65 €
 
80 €
En la parte suiza de la frontera; a pie de camino y a 80 m del lago
Abierto: 
Todo el año
 
119 €
 
149-159 €
Frente al hospicio; a pie de camino
 
50+ €
 
70+ €
En la parte italiana de la frontera; a pie de camino

Notas destacadas

En la parte italiana del Gran San Bernardo existe una tienda que, si bien está orientada a turistas y senderistas, ofrece algunos productos de alimentación a mejor precio que en la parte suiza: galletas, mermeladas artesanas, patés y ¡aquí arriba y con el frío que pela, helados!, no podían faltar.

Aunque en la parte italiana hay un albergue más económico, un tanto apartado de la cumbre, pernoctar en el Hospice constituye una experiencia única, y nos sentiremos herederos de una acogida que se dispensa desde hace casi un milenio. La misa y bendición de peregrinos, el oratorio de la cripta y la cena comunitaria nos devuelven a la esencia del Camino.

Bernard de Menthon o Aosta fundó, en lo alto del Montjoux, una alberguería en 1050. Se puso bajo el cuidado de unos canónigos regulares bajo la regla de San Agustín, que siguen encargándose de ella. La casa se fue agrandando con el paso del tiempo, y llegó a acoger a Napoleón en 1800. Su templo medieval fue sustituido por uno barroco a finales del s. XVII. Se puede visitar libremente el tesoro, que acoge interesantes reliquias y piezas de orfebrería, y el mausoleo del general Desaix, fallecido en la batalla de Marengo.

La segunda institución del puerto son los perros de la raza San Bernardo, esos de grandes orejas caídas y cara de bonachones que portaban el barrilillo de licor para auxilio de los montañeros extraviados. Los canónigos los utilizaban desde el s. XVII para defender el lugar y el ganado, pero también para ayudar a los viajeros. El más famoso de ellos fue Barry, que entre 1800 y 1812, cuando Napoleón pasó con su armada, salvó 40 vidas de la «muerte blanca». En su honor se creó la Fundación Barry, que tiene museo en Martigny y también perros en el puerto durante el verano; por las tardes los sacan a pasear y podemos verlos. Más información: Fondation Barry.

Bendice nuestra partida del paso alpino la escultura de San Bernardo de Menthon o Aosta, también conocido como Bernard de Mont-Joux, fundador del providencial hospicio a mediados del s. XI. Fue instalada en 1905, y conviene reparar que a sus pies figura el diablo, en forma de dragón, encadenado. Entendámoslo como una alegoría de las fuerzas del mal, por ahora dominadas, que acechan al peregrino.

Fotos de Col du Grand-Saint-Bernard

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Collado del Gran San Bernardo
Collado del Gran San Bernardo

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Lago del Col du Grand-Saint-Bernard
Lago del Col du Grand-Saint-Bernard