El Camino Francés desde Roncesvalles, 2004 y 2011
En mi primer camino me di cuenta que me faltaba preparación y la primera etapa hasta Larrasoaña se me hizo eterna, el siguiente día hasta Cizur Menor se me hizo algo más corto y a partir de ahí todo fue mucho mejor. Es una experiencia mental más que física y la gente con la que te encuentras ayuda más de lo que podemos pensar, una buena conversación puede ayudarte a caminar durante horas sin darte apenas cuenta. Los siguientes caminos los he disfrutado más sabiendo que una preparacion media ayuda a que los primeros días no sean duros y saber mejor el inglés, el italiano y algo de alemán ha hecho que me lo pase genial con todos y cada uno de los peregrinos que me he ido encontrando. El camino me ha encantado porque saca lo mejor de nosotros... bueno... de algunos...
En el Francés supongo que algunos pueblos deberían de dejar sus fuentes dispuestas para poder beber y no pensar solo en el negocio de los bares o tiendas... pero de algo tendrán que comer.
Solo estuve a punto de perderme la etapa para llegar a Sarria pero creo que fue más la mezcla de sol y agotamiento y que ese día hice 35 kilómetros.
El único día que no tuve cama fue en mi primer camino en Melide, pero encontré habitación en un hostal u hotel.
Sonará algo raro pero les invitaría a que no tuviesen reparo ni miedo a hacerlo solo, es una experiencia propia e individual, cada uno tenemos nuestro ritmo de caminar y nuestro tiempo para descansar, si vas con amigos es más complicado, acabamos forzando las piernas y aparecen más dolores y todo parece más duro. En el Francés no os va a faltar gente con la que hablar, solo hace falta abrir la mente y disfrutar. Y en el tema fisico he visto a jovenes de 20 años como recién salidos del gimnasio y con sus musculitos estar a punto de dejarlo el primer día por una ampolla y al contrario... ver a una mujer alemana bastante grande con rodilleras, tobilleras y mil cosas más tirar hacia delante con una sonrisa en la cara. Es fácil... solo decir buenos días por la mañana con una sonrisa.