El Camino de Santiago desde Roncesvalles, verano de 2006

Nombre: 
Sandra
Cómo: 
A pie
Cuándo: 
Julio-agosto de 2006
Recorrido: 
De Roncesvalles a Santiago
Etapas: 
38
Experiencia: 

No era mi primera experiencia en el Francés, pero sí la de hacer el camino completo. 
Fue maravillosa, enriquecedora, liberadora, y adictiva al punto de que todos los años, aunque sean sólo unos días, vuelvo al Camino.
Si me ha gustado? Pues el Camino forma parte de mi, me aporta cosas diferentes cada vez que lo transito, me ayuda a estar en contacto con mis valores esenciales, me permite conocer gente de todas las culturas, de distintas regiones y países, y ese compartir con otros abre la mente y enriquece.

Dificultad: 

No es un Camino de grandes dificultades, creo que cualquier persona es capaz de transitarlo, si lo adapta a sus propias condiciones.
El Francés cuenta con muy buena infraestructura, lo que te permite planificar tus etapas acorde a tu situación, acortando o alargando las tradicionalmente propuestas, y en general encuentras albergues y provisiones cada pocos kms.
Algunos puntos especialmente fuertes pueden ser el Alto del Perdón, a mi criterio más exigente la bajada, por las piedras sueltas, ya que la subida se hace de modo progresivo y es moderada.
En los tramos por la llanura leonesa la mayor dificultad es la falta de sombra, y en algunas etapas como Carrión de los Condes - Terradillos hay muchos kms sin servicios. Ojo!! Agua abundante y protección adecuada.
El mítico Cebreiro es otro de los puntos temidos, y realmente hay un trozo de subida especialmente incómodo hasta La Faba, exigente por la cuesta y por las piedras sueltas, pero es un tramo corto. El resto de la subida es relativamente cómoda y el premio de encontrarte en una aldea medieval hermosísima, a mi criterio el pueblo más bonito del Camino Francés, hace que te olvides del esfuerzo.
Además destacaría a tener en cuenta la bajada hacia Triacastela, un largo tramo donde cuidar piernas y en especial las rodillas.

Señalización: 

Está muy bien señalizado, con mojones y flechas cada pocos metros.
A medida que nos acercamos a Galicia mejor aún, pero siempre contamos con las flechas amarillas para guiarnos, a veces hay que buscarlas en muros, árboles, etc, pero están ahí.

Albergues: 

En este Camino hay muchísimos albergues, tanto públicos como privados. Y más aún cuando te acercas a Galicia.
Si lo haces en verano, como fue mi caso en esta ocasión, puedes encontrar dificultades si llegas por la tarde, ya que hay mucha gente en el Francés en esta época, especialmente desde O Cebreiro en adelante.
Si te gusta andar como a mi, que no salgo antes de que haya luz, y prefiero disfrutar del Camino y no correr para estar en el albergue a mediodía, tal vez puede ser una buena opción reservar plaza en alguno de los privados que lo permiten.
Si lo haces en otro momento del año no encontrarás dificultades de alojamiento.

Sugerencias a los futuros peregrinos: 

Disfrutar el Camino paso a paso, no se trata tanto de llegar como de estar andando.
No se trata de una competición, adecuar las etapas a vuestro propio estado físico, forzar la máquina solo consigue lesiones y sufrimiento, y el Camino es gozo.
No cargar las mochilas en exceso, aquí descubres que necesitas muy poco para cubrir tus necesidades. Con poco peso vas más cómodo y más libre.
Perder el tiempo: pararse a conversar con algún lugareño, sentarse a la vera de un riachuelo, tumbarse a la sombra de un árbol, compartir una cerveza con algún peregrino que te cruces por allí, hablar en "esperanto" con gente de otras latitudes, conocer los monumentos/iglesias/pueblos por los que vas pasando, conectar con la naturaleza, conectar contigo mismo.