De Roncesvalles a Burgos, 2010, 2011 y 2012
El camino es para mi algo inolvidable, espero año tras año el volver de nuevo. Me hace falta. La gente que me encuentro por el camino es extraordinaria.
El camino de Santiago no es duro si te lo montas a tu manera, hay tantos albergues que puedes hacer las etapas a tu gusto, el día que estas con ánimos etapa larga, que estás cansado etapa corta, hay tantos albergues y todos maravillosos, que hace que te puedas montar las etapas a tu estado de ánimo.
Es difícil perderse, creo que esta suficientemente señalizado siempre y cuando se vaya haciendo un mantenimiento.
He estado en todo tipo de albergues y tengo la suerte de haber acertado en todos ellos. Algunos tienen más servicios que otros, pero el trato en todos ellos es exquisito.
Llevar lo mínimo en la mochila, llevar unos calcetines y calzado maravilloso en tus pies, hay que mimar a los pies, es tu transporte.