El Camino de Invierno de Quiroga a Santiago, 2015
Nombre:
Conchi Suárez
Cómo:
A pie
Cuándo:
Julio de 2015
Experiencia:
Me ha gustado el camino, eramos un grupo de cinco 'chicas'. Ya he hecho otros Caminos en años anteriores y no siempre llegando a Santiago. Hemos sido las únicas peregrinas hasta llegar al Camino Sanabrés, pasando el albergue de A Laxe vimos una pareja joven de peregrinos y más adelante un grupo de treinta personas. Sólo nos faltaba hacerles la 'ola'. ¡Ojo! estábamos felices de estar solas haciendo el Camino, pero echábamos en falta el ambiente de peregrinos.
Dificultad:
Nosotras adaptamos las etapas a 20 km. de media, pero depende de los sitios con alojamientos disponibles. Hay muchos tramos por asfalto, en general son por carreteras pequeñas y comarcales. Pasamos por parajes muy bonitos como Belesar, donde la bajada hacia el río es muy llevadera, pero la posterior subida es muy acusada y recta.
Señalización:
La señalización estaba bien, exceptuando en alguna población grande donde tienes que preguntar. En la Sierra de Faro después de la ermita hay innumerables pistas que despistan.
Nosotras teníamos la posibilidad de desviarnos en Líncora hacia el Camino Sanabrés, pasando por el Monasterio de Oseira, según una sugerencia de Lamazares, pero no es una ruta que esté señalizada y si le preguntábamos a la gente no nos sabían decir y nos desalentaron, así que continuamos unos 3 km. hacia Chantada para pernoctar. Luego al día siguiente, en Faro sí había una señal que decía que Oseira estaba a 7 km., pero yo ese día no caminé por problemas en el pie y mis compañeras tuvieron que continuar hasta Rodeiro donde mi hija y yo las esperábamos.
Albergues:
En el Camino de Invierno no hay albergues de peregrinos como uds. saben, nos quedábamos en pensiones. Es de destacar la pensión Pacita, en Labrada y la pensión Juanito, en Puente Ulla, sobretodo, por su hospitalidad y atención a las necesidades de los peregrinos. En general, la gente es muy hospitalaria y amable. No podemos quejarnos en ese sentido, aunque nuestros bolsillos hubiesen agradecido algún albergue.
Sugerencias a los futuros peregrinos:
Teniendo en cuenta que no hay albergues de peregrinos, el precio mínimo de las pensiones suele ser de 15 €. Si no hay albergues, no hay cocina para prepararte la comida, ni sitio para lavar la ropa. Te las tienes que apañar. En general, tienen bares y restaurantes cerca para cenar y/o desayunar. Normalmente no abren muy pronto, pero es cuestión de preguntar y los supermercados en algunas poblaciones abren a las 9:00, pero en otras como Silleda abren a las 9:30.