De Castro Urdiales a Llanes por el Camino del Norte, 2015
Los paisajes son increíbles, muchos lugareños estupendos y los propios peregrinos también... pero yo ya hice el francés en el año 93 y hace tres años el tramo aragonés... y las otras dos experiencias anteriores para mi fueron increíbles y para las dos personas que me acompañaban... pero me ha decepcionado muchísimo no sólo la escasez de albergues y plazas, la dejadez de algunos albergues y hospitaleros... y que ese espíritu que yo conocí en el 93 cuando hice el francés... y todavía en el aragonés... se está perdiendo cada vez más... agradezco muchísimo a Nieves del albergue Nimon de Santa Cruz de Bezana su hospitalidad y acogimiento... que pedazo de piso tiene preparado para los peregrinos y que sencilla es y a Cristina del albergue Santa María de Buelna su cariño, compresión y solidaridad y eso que son privados, personas así me hubiera encantado conocer a lo largo de las etapas que hice del camino. Yo tuve que abandonar el camino porque me acribillaron las chinches y mis compañeros estuvieron ahí... menos mal... pero la falta de información que encontré... la prevención para no haberlas cogido... y el trato en el hospital de Oviedo me obligaron a mi y a mis compañeros a cogerme un autobús a mi ciudad Madrid. Espero que no sólo desinsecten los albergues, sino que haya más informacion sobre productos para su prevención... que te puedan coger el teléfono en ayuda o atención al peregrino y que haya una información fiable para eliminarlos por parte de los amigos del camino de Santiago... porque yo he tirado todos mis enseres de ropa mochila y saco a la basura... por lo demás siempre me pareció una experiencia única y maravillosa, que no se pierda ese espiritu y se convierta del todo en un negocio... por favor.
Sí es duro, pero es factible, es mejor entrenar mucho. Hay demasiado asfalto.
Muy confusa, en Cantabria por lo menos. En Asturias genial.
Poquísimos ahora que lo han hecho patrimonio de la humanidad, ya pueden mejorarlos en todos los sentidos, plazas, higiene y evitar esa dejadez por algunos hospitaleros. Si tuvieran un mínimo sitio para cocinar muchos de ellos se agradecería.
Ir provistos de productos para prevenir parásitos como las chinches... tener un buen botiquín... agua de sobra porque no hay casi fuentes en Asturias, e informarse mucho sobre la situación de cada albergue. Y llevar más dinero que en el camino francés, de la voluntad hay más bien poquitos... y disfrutar del camino sin hacer una maratón... para mi es una experiencia única.