De Irún a Santiago, otoño 2016
Valoración muy buena, paisajes preciosos, poca gente, clima espléndido, volveré a repetir seguro.
Es mucho más duro que el camino francés, sobretodo los tramos del País Vasco, muchas y fuertes subidas, cambios de desnivell muy fuertes, Cantabria un poco más llevadero, a partir de Asturias ya es mucho más cómodo.
La señalización en algunos puntos es escasa y si no estás muy atento te puedes perder, yo me perdí en una etapa de Asturias. Entrando en Galicia ya está muy bien señalizado.
Albergues escasos, nada que ver con el camino frances, los públicos muy pequeños casi todos en general bien cuidados, no aconsejo el albergue de Ribadeo, pequeño y sucio.
Mi mejor consejo es dejarse llevar disfrutar del camino, de la soledad, de los paisajes, de la gente, si has hecho el camino francés, verás que este del norte tiene la esencia de auténtico camino, no es una romería como el otro.