Etapa 1: Arles - Saint-Gilles (Gard) | Al Loro

Distancia: 
20,3 km
Duración: 
4 h 30 min
Dificultad: 
1
Paisaje: 
2

Aunque oficialmente el km 0 de este GR ha sido colocado en la puerta de Les Alyscamps, el lugar más lógico para comenzar es la Place de la République, en el atrio de la iglesia de Saint-Trophime.

La credencial de la Iglesia católica francesa se puede obtener, por 5 euros, en la iglesia de Saint-Trophime, en la Place de la République.

Frente a la Oficina de Turismo, donde atienden en castellano, se localiza el Jardin d’Été, único parque del casco antiguo e indicado para comerse tranquilamente un bocadillo.

La mejor opción para visitar los monumentos de la ciudad, ya que cada entrada cuesta 4,50 euros, es sacar por 10 euros el pase “Liberté”, que nos permite elegir cuatro monumentos y un museo, más el museo Réattu. Si lo queréis visitar todo, por 16 euros tenéis el pase “Avantage”, pero será como una maratón.

Si vamos a alojarnos en el albergue juvenil o el privado, en temporada es casi obligado reservar, ya que Arles es una ciudad muy turística.

En los mercados matutinos del miércoles y, sobre todo, sábado, uno de los más concurridos de Provenza y que se celebra en el Boulevard des Lices, podemos adquirir algún producto fresco para la ruta. Por la Rue de la République, en la salida del Camino, podemos hacer la compra del día en dos pequeños super (Casino y Carrefour Exprés). También hay dos boulangerie-pâtisserie en el barrio de Trinquetaille; más adelante, rien de rien.

Si no conocemos la ciudad necesitaremos al menos un día para visitarla “por encima”. Los monumentos esenciales de su pasado romano son el Musée de l'Arles antique, ligeramente apartado del centro; les Arènes o anfiteatro y el Teatro, ambos juntos; las Thermes de Constantin y la necrópolis de Les Alyscamps con la iglesia Saint-Honorat. El mejor testimonio del período medieval es la iglesia de Saint-Trophime, de entrada libre, y su claustro románico-gótico (s. XII-XIV), para el que se debe sacar entrada. La portada del templo acoge una de las más bellas y serenas representaciones del apóstol Santiago.

El Musée Réattu, que ocupa el antiguo priorato de la Orden de Malta, está dedicado a las Bellas Artes y centrado en del pintor neoclásico local Jacques Réattu, y la creación contemporánea, con un notable legado de Picasso.

Los más curiosos tampoco podemos obviar la Fondation Vicent Van Gogh, que recuerda la estancia del artista en Arles, y frente a Saint-Trophime la sala de exposiciones de la capilla Sainte-Anne (arte contemporánea, fotografía, instalaciones), ambas de entrada libre. Otro enclave sorprendente es el formado por la sede de la Fondation Luma (2018), obra de Frank Ghery inmediata al Parc des Ateliers (Parque de los Talleres), centro de investigación y creación artística que ocupa almacenes del ferrocarril.

El paseo por el casco histórico no debe obviar el encantador barrio de la Roquette ni los paseos fluviales del Ródano (Rhône en francés).

El presidente François Mitterrand emplazó en Arles la Ecole Nationale Supérieure de la Photographie. En la ciudad se celebra cada año, a lo largo del verano, la gran muestra fotográfica titulada Les Rencontres.

Las corridas de toros, a las que existe una gran afición en Provenza, se celebran ¡en el anfiteatro romano! Las grandes ferias tienen lugar en Pascua.

La cocina provenzal obtiene de la Camarga dos productos singulares: el arroz y la carne de toro. También es tradicional la tapenade, pasta para untar elaborada con aceitunas, alcaparras, anchoas y aceite de oliva.

El único tramo peligroso de la etapa, por el intenso tráfico de primera hora, es la salida de la ciudad por la Av. de la Camargue, que en algún tramo carece de arcén.

A lo largo de la etapa el único servicio es una pequeña tienda de ultramarinos en Saliers (no tiene ni rótulo), por lo demás tan sólo más o casas agrarias dispersas. Hay dos fuentes, la primera a 1 hora de camino y la segunda a mitad de etapa. Aún así, si hace calor resulta indispensable cargar provisión de agua.

La mayor parte de la etapa transcurre por el Parc Naturel Régional de Camargue, que se extiende por las tierras sedimentarias en el delta del Ródano: es un espacio privilegiado para la observación ornitológica. Del amplio catálogo de aves limícola destaca la nutrida colonia de flamencos.

En bicicleta la etapa por la Camarga es pan comido, por lo que una vez que se visite la abadía de Saint-Gilles será posible continuar sin problema hasta Vauvert (17 km), o incluso hasta Gallargues (30,6 km), juntando dos etapas en una.

Si en vez de torcer a la izquierda, ante la iglesia seguimos de frente, encontraremos a 850 metros la D572N y el dique del Pequeño Ródano, por el que podemos seguir sin pérdida a la izquierda.

Por la Camarga, y concretamente en Saliers, veremos algunas cabañas de guardián, tradicionales casas de pastores de planta rectangular, techumbre de caña y una cruz inclinada en la cumbrera.

En 2018 fue totalmente renovada la plaza de la Abacial (oficialmente place de la République), incluyendo la rehabilitación de varios edificios. Tras visitar el templo románico y la torre La Vis, con su célebre escalera helicoidal del s. XII, es recomendable un paseo por el casco antiguo que incluya la puerta des Marechaux, resto de la muralla, y la Casa Romana del s. XII (museo), en la que nació el Papa Clemente IV. Por la tarde podemos bajar hasta el canal a Sète y el puerto deportivo.

Presentando la credencial podremos acceder gratis a la cripta abacial con la tumba del santo (finales del s. XI).

Celebra sus mercados los jueves y domingos en la alameda de la av. Cazelles, hacia el canal.