Etapa 20: Asson - Arudy | Recorrido

Desde la iglesia seguimos la rue des Pyrénées y superamos la rotonda donde está la farmacia; al pasar junto al ayuntamiento cruzamos la carretera –con cuidado– y giramos 180 grados a la izquierda (parece que volvemos hacia atrás), tomando dirección al sur por una vereda ancha de hierba, junto a las vallas traseras de las casas. 

Al cabo de 450 metros llegamos a un cruce peligroso con la carretera D35, donde hay una cruz sobre un pedestal; atravesamos con precaución y tomamos una pista asfaltada que sale a la derecha (a pesar de su nombre, Chemin Fermé, ésta es la ruta correcta); al cabo de 900 metros, en una bajada tras pasar junto a la entrada de una granja, debemos estar atentos: una señal del GR nos indica que hay que abandonar el asfalto, girando bruscamente a la derecha para seguir un camino herboso en descenso, entre prados y campos de maíz; la siguiente marca del GR se halla a cierta distancia, y si hay niebla puede ser difícil verla.

Al cabo de 400 metros encontramos otra pista de asfalto, que seguimos a la derecha; ésta nos acerca a la carretera D35, si bien no la llegamos a pisar pues justo antes giramos por la Route de Capbis, a la izquierda y en ascenso. Continuamos durante 1,0 km por esta carreterita local, para dejarla en una curva donde torcemos a mano derecha por camino de tierra; cruzamos un puente de piedra sobre el río Béez, lugar donde comienza uno de los tramos más bonitos de la jornada; seguiremos siempre las indicaciones y giros del GR-78, que nos conducen por diferentes caminos de tierra hasta la localidad de Bruges. Entramos cruzando un antiguo puente sobre el arroyo Landistou, junto a la iglesia de Saint-Martin.

Al llegar a la plaza principal (place Gaston Phoebus, donde hay varios bares) giramos a la izquierda para enfilar la Route des Écoles; tras superar un puentecito continuamos de frente por la Route de Capbis, una carretera estrecha en ligero ascenso. La seguimos durante 1,1 km hasta una encrucijada donde tomamos un sendero que nace a mano derecha, en trinchera y envuelto por la vegetación, que al cabo de 400 metros desemboca en una pista de asfalto; 350 metros más allá llegamos ante una granja donde torcemos a la izquierda, cruzamos una portilla de ganado (recordad que hay que cerrarlas después de pasar) e iniciamos un tramo por un camino herboso entre los prados; tras superar otra cancela desembocamos en una pista de tierra, el Chemin de Millet, por el que nos incorporamos finalmente a la carretera D35. Siempre con precaución, seguiremos a la izquierda por su arcén hasta el pueblo de Mifaget; en la entrada hay un área de descanso, con plátanos de sombra y mesas de madera.

Justo enfrente de la iglesia de Saint-Michel está el ayuntamiento, donde giramos a la derecha ascendiendo por una carretera local (Route de Sainte-Colome) en dirección hacia Lys; al cabo de 900 metros la abandonamos y seguimos de frente por el Chemin dou Seignou. Avanzamos por un camino ondulado entre bellos paisajes de campiña, donde la intervención humana parece mínima: no vemos torres eléctricas, cables de alta tensión ni autopistas, sólo pequeños pueblos a lo lejos.

Al cabo de 500 metros tomamos un desvío a la derecha por una pasarela de madera que nos introduce en un sendero estrecho; avanzamos durante 1,0 km bajo un túnel de vegetación, con tramos francamente bonitos que recuerdan las corredoiras gallegas. Volvemos al asfalto durante sólo 50 metros, para seguir de frente por una pista de tierra con el inefable nombre de Chemin Saint-Jacques; al cabo de 400 metros, junto al muro de una granja, tomamos una vereda que desciende entre la vegetación hasta cruzar un riachuelo. Aquí comienza una fuerte subida a través del bosque, por un sendero con cuestas de gran pendiente; al cabo de 700 metros pasamos a un camino de gravilla, y poco después a una pista de asfalto (Chemin d’Arricaü).

4,5 Nos incorporamos a la D232, una carretera local muy estrecha, por la que proseguimos en ascenso con magníficas vistas de las montañas pirenaicas, entre prados verdes, castaños y robles. Después de 1,9 km por dicha carretera, tras un suave descenso y cuando ya vemos a lo lejos las casas de Sainte-Colome, las marcas nos desvían a la derecha por un camino de tierra (Chemin de Richettes); a pesar del pequeño rodeo, éste vale la pena pues atraviesa una zona con paisajes muy bonitos, siempre por pista de tierra salvo la rampa final, que es de hormigón. Por el Chemin d’Ossau y el Chemin de l’Especieu entramos en el pueblo de Sainte-Colome, sin servicios.

3,9 Sainte-Colome.

Pasamos ante la iglesia de Saint-Sylvestre, de estilo gótico flamígero; al cabo de 50 metros, nada más superar el ayuntamiento, giraremos a la izquierda por el Chemin de Coungues en fuerte bajada; en 140 metros llegamos a una bifurcación de caminos señalizada con una baliza o cilindro de madera, donde deberemos prestar atención.  

0,2 Bifurcación GR-78 / GR-108. Atención: el trazado oficial del GR-78 prosigue de frente hacia Sévignacq-Meyracq, Bescat y Buzy, mientras que a la izquierda arranca un sendero estrecho y pedregoso que desciende hacia Arudy, también señalizado como GR (pues coincide durante un tramo con el GR-108 del valle de Ossau).

Camino hacia Arudy: Tras una fuerte bajada por el sendero, con vegetación y mucha piedra suelta, nos incorporamos a una pista asfaltada (Chemin d’Aruet) que seguimos a la derecha; al cabo de 180 metros abandonamos el GR-108, mientras nosotros seguimos de frente y por asfalto hacia Arudy (hay un poste con indicaciones). Descendemos hasta la carretera D934, la cruzamos con atención y atravesamos el puente sobre el río Gave d'Ossau, por el cual entramos en la villa de Arudy.

1,3 Ya sin señales, seguimos una larga avenida (Avenue des Pyrénées) que nos lleva hasta el centro de la localidad, donde está el ayuntamiento, la oficina de turismo, la iglesia, el museo y los principales alojamientos. Una vez instalados y aseados, os recomendamos aprovechar la tarde para dar un paseo y localizar la salida del camino para mañana.

1,1 Arudy, place de l’Hôtel de Ville.