Partimos de la Piazza de Santa Cristina por la Vía Porta Romana, pasando bajo el arco que le da nombre, y seguimos al frente por la Vía IV Novembre hasta un jardín (fuente).
En vez de tomar la Cassia vamos a la izquierda, dejando poco después atrás las últimas casas de Bolsena para introducirnos en el Fosso della Carogna, al lado de un manantial, rodeados de vegetación.
Se cruza el torrente y se da un brusco giro hacia el oeste que nos permite contemplar de nuevo la torre de Santa Cristina y el castillo. La ruta prosigue entre casas dispersas, chumberas y olivares cerrados. Poco después superamos, junto a un lavadero, el Fosso del Lavatoio con su bosquete.
Tras cruzar una carretera tomamos una pista rectilínea entre olivares, y luego un sterrato con vistas al lago. Damos un fuerte giro hacia el este por el Fosso Maiona y su bosque, adentrándonos en la hacienda agrícola Gualterio.
5,3 Agriturismo Meridiano 12. Las plantaciones de frutales y olivos ocupan la ladera hasta el lago, con sus dos islotes a la vista. Alternan las fincas agrarias y el bosque, que atravesamos pisando una bonita senda que concluye en un área de descanso. Un poste indica que faltan 3 h a Montefiascone.
Avanzamos por una pista asfaltada hasta encontrar a la derecha otra de tierra que, entre viñas y olivos, desciende hasta un hermoso robledal formado por ejemplares de gran porte. Estamos en el delicioso Parque Natural de Turona, y aquí se localiza una encrucijada con acceso al área arqueológica de La Cívica y una amplia zona de pícnic a la sombra, ¡todo un lujo!
2,2 Parque de Turona (área de descanso). Pasamos junto a la capilla blanca de la Madonna di Turona y descendemos al río —con sus rápidos, cascadas y pozas— por un bosque denso. Cruzamos el Fosso del Bucine, límite entre los municipios de Bolsena y Montefiascone, por una pasarela de madera. Una pequeña casa de piedra, con un lavadero cubierto, puede servir de refugio (fuente).
A partir de aquí el camino está balizado por grandes marcos de cemento con el Pellegrinetto. Cuesta arriba salimos del bosque entre viñedos y olivos, luego entre áreas de cereal y robles dispersos, hasta la granja Podere della Guardata. Poco después, por una vereda encajada en un nuevo bosquete, confluimos con la Cassia a la vista de Montefiascone.
3,8 Cruce de la Cassia (SR2). Retrocedemos un instante para cruzar, por un puente medieval casi imperceptible, el Fosso del Maltempo. Continuamos al borde de la Cassia por un sendero, pero separados de ella por árboles y un arroyo; pronto no habrá más remedio que ir por su arcén 400 m.
Volvemos a dejar la carretera, por su margen izquierdo, para tomar un sterrato que asciende unos 2 km hasta unas casas dispersas, algunas de ellas pintadas de un amarillo intenso que daña la vista. Entre un grupo de viejos robles alcanzamos la fuente del Sambuco.
Aún en lo alto desembocamos en Via Pelucche (Asinello), que nos ofrece una vista completa de Montefiascone ocupando su colina y dominando el lago. Por ella descendemos a la Cassia, con una construcción un tanto caótica en su entorno —estamos en el Lazio, no en Toscana—, hasta la inmediata iglesia del Corpus Domini, situada en una terraza elevada (área de descanso).
4,4 Iglesia del Corpus Domini (km 100). Bajamos a la Cassia y la seguimos hasta una rotonda decorada con el «Est, Est, Est», célebre lema del vino de Montefiascone. Aquí vamos por las vías Cardinal Salotti y de Santa Maria delle Grazie.
Desde ella la Via Orvietana, con un feo caserío en sus márgenes, prosigue hasta el templo de San Flaviano, interesante edificio que conviene visitar y por el que podemos salir por la trasera.
Una fuerte cuesta nos deja ante el parque público y la Porta del Borgo, bajo la que circulamos para seguir subiendo por el Corso Cavour hasta la Piazza Vittorio Emanuele, con su fuente central.
2,4 Montefiascone.