Etapa 4: Urdilde - Santiago de Compostela | Recorrido

Distancia: 
19,8 km
Duración: 
4 h 30 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

0,0

4,8 km

Entre las antiguas casas de A Calle, donde el Camino Real contaba con una posada y una gran fuente, proseguimos en línea recta cruzando la DP-1302. Luego, al lado de una granja, se llega a la rotonda de acceso al corredor CG-1.5, sobre el que pasamos por un puente, girando a la derecha hasta el lugar de A Pedreira, que forma parte de la aldea de Pedre.

Aquí tomamos un camino antiguo, entre muretes de piedra, que avanza a la sombra de robles y eucaliptos. Desciende en paralelo al corredor, pero separado de él, por la vaguada formada por el río do Pego. Lo acabaremos cruzando para, junto a un muro de contención, pasar bajo el CG-1.5 y subir, dando un brusco giro de 180º, hasta la aldea de Gundín, que se estira en la AC-543 (bar).

4,8

1,5 km

Vamos un corto trecho por las aceras de la carretera, y a la altura de una casa con cruceiro (Lago), la dejamos a la derecha para recorrer una carballeira. Donde el bosquete concluye comienza la aldea de Buio.

En vez de seguir al frente, giramos a la izquierda para, en el siguiente cruce, tomar la primera pista a la derecha, que pasa por O Carregal. De este modo nos vamos introduciendo en la comarca de A Maía, ahora a la vista de Brión y su famoso santuario de Santa Minia.

Dejando a mano izquierda la urbanización Monte Devesa, bajamos hasta la tradicional alameda de Santa María dos Ánxeles, con un cruceiro precediendo la iglesia.

6,3

1,2 km

Principia aquí un tramo más urbano. Será preciso cruzar la AC-300 para, por la Rúa da Fonte, bajar a Alqueidón, un núcleo que aún mantiene su carácter tradicional alrededor de la fuente-lavadero de San Antón. 

La Rúa de Santiago cruza la AC-304 y el río do Pego, pasando bajo un gran roble. Ya en la AC-543, lo que resulta inevitable, circulamos por su margen derecho, provisto de aceras, hasta la plazuela en la que se alza la capilla de Guadalupe.

7,5

1,5 km

Dejamos la carretera general para pasar ante el moderno edificio del Hotel-Balneario de Compostela, tras el cual hemos de tomar una senda que parte a la izquierda. Se introduce en un inesperado oasis en forma de bosque de robles y pinos.

Al salir del bosque vamos a transitar por el área rural, ya totalmente llana, próxima a Bertamiráns; los edificios tradicionales, con sus huertas, conviven con residencias de nueva construcción, más dispersas, provistas de jardines. Se suceden las aldeas de Carballido y Cantalarrana; la segunda cuenta con un cruceiro, a la vera del camino, con la figura de San Francisco abrazando a Cristo.

Llegamos así, rodeando un gran solar, a Bertamiráns, que es la populosa capital del concello de Ames. Desembocamos en la Av. Alcalde Lorenzo: el Camino prosigue a la derecha, pero el centro y los servicios se sitúan a la izquierda.

9,0

1,5 km

Cruzamos el río Sar y llegamos al parque de A Condomiña, que es posible atravesar (fuente). Tras una rotonda se debe seguir la DP-0205, carretera que durante ciertas horas del día tiene bastante tráfico y puede resultar peligrosa. En coincidencia con la Ruta Rosaliana, un trayecto ligeramente ascendente nos lleva a O Santo (cruceiro del s. XVIII); desde aquí es recomendable un breve desvío hasta la iglesia de San Xoán de Ortoño.

10,5

4,7 km

Evocando la figura de Rosalía de Castro, que vivió una temporada en Ortoño, recorremos ahora un buen número de aldeas de A Maía.

En O Santo nos desviamos a la izquierda para continuar primeramente por Maguxe, que además de casas antiguas de piedra posee una fuente y un peto de ánimas. Una pista de tierra se aparta un instante de la carretera y al regresar nos deja en Mourigade, situado en una loma. Sin embargo, aún será preciso subir más, hasta el lugar de O Outeiro, presidido por el oratorio del Carmen, cuya imagen repintada es conocida como “A Santa de Bugallido”, que es el nombre de la parroquia.

Junto al oratorio nos desviamos a mano derecha para bajar hasta un regato con lavadero y subir a la aldea de Barreiro. El trayecto posterior, panorámico sobre el valle del Sar, coincide con la Senda Verde de Milladoiro, que pasa ante las casas de Framil.

Justo después de Framil dejamos el asfalto para tomar una pista forestal a mano derecha. El corto trayecto por el monte concluye en el lugar de Costoia, donde a la altura de los talleres Martínez vamos a la derecha circulando bajo la AC-522.

La ruta cruza el arroyo Paramuíño y asciende hasta A Moniña, que cruzamos por una pista de hormigón a su izquierda; se suceden algunas casas de piedra, una de ellas almenada.

Saliendo de la aldea pasamos ante un portón almenado y poco después comienza el municipio compostelano. El itinerario enfila una larga recta, bajo la autovía AG-56, y sube hasta O Casal, por donde pasan las vías del ferrocarril que va a las Rías Baixas. Sobresale una bonita vivienda de piedra, siempre florida.

15,2

4,6 km

Al cruzar la vía férrea (puente) divisamos por vez primera el monte Pedroso, que junto al Pico Sacro es uno de los indicadores de la proximidad de Compostela. La siguiente parada recomendada es A Igrexa, donde tiene asiento el templo parroquial de San Martiño de Laraño (s. XVIII), acompañado de su cruceiro y el campo de la fiesta arbolado (fuente).

Al subir una cuesta ya contemplamos las torres de la catedral, por lo que aquí podríamos decir que se sitúa el Monte do Gozo del Camino de la Ría de Muros-Noia. Volvemos a cruzar las vías para pasar por la aldea de A Amañecida y cruzar su puente de origen medieval sobre el río Sar, que como se puede comprobar ha sido muy reformado, recurriéndose incluso al acero corten. A su vera vemos una fuente, decorada con bustos de santos, provista de lavadero.

Poco después del puente nos desviamos a la derecha para tomar el camino que, ya por Vidán, circula a espaldas de la iglesia del Divino Salvador. Se aproxima al río Sarela, con varios molinos, hasta llegar a la carretera de Noia en A Ponte Nova.

Después de cruzar la carretera, el Sarela nos sigue acompañando, o nosotros a él, en la aproximación a Santiago. A la vista del vasto Hospital Universitario, pisamos una carreterilla arbolada que se abre paso entre molinos y curtidurías abandonados.

Superamos el río Sarela por el puente de Santo Domingo, siendo posible continuar por la variante fluvial, aunque la ruta oficial asciende hasta la Estrada de San Lourenzo. De este modo pasaremos ante el convento de San Lourenzo de Trasouto y la Carballeira de San Lourenzo, cantados por Rosalía de Castro.

En sentido contrario al de la Prolongación a Fisterra y Muxía, ya solo resta continuar, en una progresiva gradación edificatoria bien ensamblada con la entrada al casco antiguo, por las rúas de San Lourenzo y Poza de Bar hasta el Campo do Cruceiro do Gaio.

Superado, junto al apetecible Café Tertulia, un cruce con semáforos, proseguimos en línea recta, por la Rúa das Hortas, hasta la mismísima Praza do Obradoiro y la catedral. Concluye así, quizá más rápido de lo deseado, un Camino que tuvo un comienzo teatral en Muros y la ría, y un remate igualmente especial con este acceso directo al corazón de Compostela.

19,8