Hoy por fin llegamos a Cantabria, en una preciosa etapa de montaña. Ascendemos por un valle solitario al collado de Sobrepeñas (1.460 m), divisoria de aguas y techo de nuestra ruta, para acto seguido iniciar una larguísima bajada de casi mil metros de desnivel, que pasa por el mirador de Piedrasluengas y continúa por un camino ancho y sombreado, atravesando un gran hayedo. Tras numerosos zigzags llegaremos junto al cauce del Bullón, río que nos acompañará hasta la localidad de Pesaguero, municipio disperso formado por diferentes núcleos.