Etapa 58: Châtillon (Italia) - Verrès | Recorrido

Desde la iglesia de San Pietro (fuente) la ruta principal bordea el parque del castillo y ante un vetusto camposanto asciende con ganas a La Verdettaz y Conoz. Un cartel señala que nos faltan 5,20 h a la iglesia de Montjovet.

En altura, y en paralelo a un ru, tomamos un camino panorámico sobre Châtillon, primero, y Saint-Vincent, después. Entre frutales y viñedos se suceden los bancos para el descanso, lo que convierten este tramo en un paseo. Sobre Châtillon se alza el monte Barbeston (2.482 m) y al frente los picos Becca Torché y Becca Vlou, ambos con más de 3.000 m. Al otro lado del río, al pie del monte Lyan, vemos el castillo de Ussel, el más visitado del valle, con sus tres torres.

El placentero trecho se prolonga hasta La Soundre y Pissin Dessus, núcleos rodeados de higueras, manzanos y castaños; la segunda aldea cuenta con un viejo lagar. Más bancos, tablas de orientación y un circuito mecánico de mantenimiento nos acompañan hasta las inmediaciones de Saint-Vincent, donde sobresale el edificio del centro de congresos Billia con su parque y casino.

El rodeo de la población se realiza por la trasera de edificios, aprovechando pasos estrechos y vías secundarias, bajo el elevador que va a las termas. En este punto se toma una senda, al borde del Ru de la Plaine, que concluye en el barrio de Romillod-Capard (fuente), donde bajamos un instante a la carretera (Via Ponte Romano).

A la altura de una gasolinera nos desviamos por la solitaria carretera, en fuerte ascenso, que conduce a Cillian, bonita aldea de casas de piedra.

Nos desviamos por el medio del núcleo para cruzar un torrente y, entre huertos y arbolado, bajar hasta las aldeas de Feilley, Champ de Vigne, con el área de descanso Lo Talapan (fuente), y Perral, que destaca por la profusión de flores de sus casas y jardines.

Un nuevo y exigente ascenso en zig-zag, por un bosque de castaños, nos conduce a Chenal y su capilla (fuente), con el arruinado castillo de Chenal en una colina inmediata.

Una senda baja por otro tramo boscoso, entre roquedales, para continuar luego junto al oratorio de Lourdes (Provarey) hasta una amplia zona de picnic que se sitúa al pie de la iglesia de Saint-Germain y el castillo de Montjovet.

A la vista del compacto caserío del Borgo de Montjovet, con una gran central hidroeléctrica al otro lado del río, descendemos hasta Balmas. Desde aquí pisamos un hermoso tramo, con el camino colgado de las terrazas vinateras con vistas al valle, que se prolonga hasta la antigua aldea de Toffo. Por una calzada enlosada la VF continúa hasta la iglesia de Montjovet (de Mont Jovis, monte de Júpiter), que se yergue en la localidad de Berriaz.

Una cuesta fuerte, entre robles y nogales, nos conduce a la laberíntica aldea de Reclou (fuente).

La Francígena avanza ahora por un largo tramo boscoso, con pasos pedregosos y escalones, que agota al caminante. Por momentos, asomados a un barranco infranqueable, semeja que nuestra ruta carece de salida, pero tras un giro por el tajo descubrimos la vertiginosa via enlosada que, con la única protección de unas viejas barandas de madera, se precipita hacia Torille-Rivarolla.

Desembocamos en la SS26 para seguir por ella hasta el centro de Verrès, que localizamos en el priorato de Saint-Gilles.