Etapa 56: Étroubles - Aosta | Recorrido

0,0

1,9 km

En vez de seguir hacia la iglesia se tuerce a la derecha por la Ruelle de l’Archet, que desciende hasta una fuente y al puente de madera, techado al modo suizo, que salva el torrente Artanavaz.

Ante el Hotel Beau Sejour se alcanza el cementerio, donde comienza un camino por el bosque. Una gravera, en todas partes se cuecen habas, estraga el panorama. A través de unos prados entramos en Échevennoz por su parte alta, divisando en un plano inferior su capilla.

1,9

7,0 km

Junto al canal de la Ru Neuf, que nos va a acompañar un buen trecho, proseguimos por el bosque hasta la aldea de La Clusaz. Continúa desde aquí el delicioso recorrido a la sombra, jalonado por la escultura en madera de un peregrino y por la gruta Je te salue, donde han sido colocados un altar y una imagen de la Virgen con Jesús.

Con vistas sobre el mont Saron y el valle, dejamos partir la ruta 3, directa a Aosta, para continuar por la 103, que desciende precipitadamente a Gignod. Dispersa en barrios, la localidad cuenta con un primer barrio presidido por la iglesia de Saint-Ilaire (s. XV). Estamos, exactamente, a 1.000 m de altura.

8,9

2,8 km

Por una carreterilla bajamos a los lugares de La Bedegaz y La Minchettaz, y bordeamos el camping Europa hasta Le Plan-du-Château, con el consistorio, la torre medieval del castillo (s. XIII) y varios servicios.

Unas escaleras nos trasladan a una nueva plataforma o escalón, donde por la aldea de Caravex pasamos ante la Maison de L’Artesanat International. Se suceden los núcleos de Chez-Courtil y Chez Henry, y luego, a la altura del Grand-Combi de las comunidades valdostanas, enlazamos con la SR28, por la que proseguimos a Variney.

11,7

3,9 km

Por carretera bajamos hasta la iglesia de Saint-Roch de Signayes, con su fachada decorada con frescos como es frecuente en el norte de Italia.

Ante la central eléctrica de Grand Signayes nos desviamos a mano derecha por un vial más tranquilo. Divisamos la zona industrial de Aosta, que puede generarnos malos presagios, comprobaremos que infundados. Por la zona abundan los frutales, sobre todo perales y manzanos.

Después de atravesar la SR38 seguimos bajando y cruzamos dos veces el Viale del Gran San Bernardo, tomando por fin la Via Edelweiss, que muere en una rotonda de la circunvalación urbana. Al frente seguimos por la Via Ginebra, y entramos en el casco antiguo, ante la iglesia de Santo Stefano y el Museo Arqueológico, hasta la catedral.

15,6