Etapa 48: Lausanne - Vevey | Al Loro

Distancia: 
20,4 km
Duración: 
5 h 15 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
4

El tramo de Lausanne a Saint-Maurice lo proponemos en tres etapas; aquellos que estén en buena forma pueden recorrerlo en solo dos etapas, con intermedio en Montreux, lo que les ahorrará no poco dinero en pernocta.

En los alojamientos suizos del lago Léman, incluidos los hostels, os proporcionarán una tarjeta que permite el uso del transporte público 24 h por el municipio y, además, ofrece descuentos en museos, trayectos en barco por el lago, etc.

Si no hemos podido sellar en la catedral (taquilla del museo-torre o rincón peregrino), se nos ofrece una alternativa en la Oficina de Turismo de Ouchy (en el puerto), abierta a diario de 9:00 a 18:00.

Muy céntrico y surtido, junto a la parada de bus de Saint-François, el supermercado Coop Saint-François (de 8:30 a 19:00; domingo cerrado).

Imprescindible la visita a su catedral gótica de Notre-Dame, con especial atención a su Portal Pintado, repleto de estatuaria, el gran rosetón con vidrieras del s. XIII y el ascenso a la torre (50% de descuento con la tarjeta de transporte). Desde ella se divisa una impresionante panorámica sobre la ciudad, lago y montañas, y si llegamos a las horas largas asistiremos al campaneo de su carillón. Apertura de 9:00 a 19:00 (17:30 de octubre a marzo). Más información: Cathédrale de Lausanne.

En el casco antiguo no dejes de pasear por la irregular Place de la Palud, su corazón, con una decorativa fuente y un reloj animado; subir y bajar las escaleras cubiertas du Marché; entrar a la iglesia de Saint-François, siempre con alguna exposición curiosa; o ascender hasta el château St-Maire.

Si algo nos ha seducido de tan coqueta ciudad, paradigma de la calidad de vida, son sus parques: el de l’Hermitage, el más elevado y con mejores vistas; elegante y palaciego el de Mon-Repos; la Esplanade de Montbenon un belvedere con mucha hierba para tumbarse, salón urbano más juvenil; el de Milan con el jardín botánico; y en la salida del Camino el de Denantou, con su exótico pabellón tailandés. Más información: Parcs et promenades (Lausanne).

El museo más visitado de la ciudad es el Olímpico, localizado en Ouchy (puerto), ya que la ciudad es sede del Comité Olímpico Internacional. Más información: Musée Olympique à Lausanne.

Pese a las apariencias, la Tour Haldimand (a pie del lago) no es torre medieval, sino una recreación romántica de 1825, resultado de una apuesta entre tres burgueses, con la cartera llena, para saber quién construía «la más bella y auténtica ruina». Venció ésta.

¿Cómo bajar desde la catedral hasta el puerto de Ouchy? 1. Seguir las marcas de la Vía Jacobi, ruta 4, hacia el oeste, justo hasta la playa y camping de Vidy, y aquí tomar el sendero litoral al este (no recomendable, porque se da mucho rodeo), 2. Si hemos pernoctado en el Albergue Juvenil, seguir hacia el este a pie al borde del lago (son 3 km), o tomar el bus 24 a Tour Haldimand o el 2, que nos aproxima a Ouchy, 3. Bajar a pie por la gare, tomando luego la promenade peatonal de la Ficelle (2 km), lo más lógico, 4. Seguir a pie, desde Saint-François, por las av. du Théâtre, Rumine y du Léman, en coincidencia con la Route 9, para confluir con el sendero del lago cerca de Lutry; y 5. Si tienes prisa lo más cómodo es tomar el metro 2 en Lausane-Flon y descender hasta Ouchy-Olympique, fin de trayecto.

Para quien salga desde el puerto de Lausanne, la propuesta alternativa para bicicletas, a partir del pabellón tailandés evita el borde del lago, con tramos de sendas peatonales estrechas, para seguir la Avenue Général Guisan (Route 138) hasta Lutry.

Desde Lutry se ofrece la posibilidad de continuar por la Route de la Petite-Corniche, panorámica entre los viñedos, por Châtelard, Aran y Grandvaux, prosiguiendo por el Sentier de Combus a Riex, y de aquí a Épesses, siempre en paralelo a la ruta pedestre pero a una cota más alta.

Nuestro consejo es que dejéis la Route de la Corniche para bajar a Rivaz, continuando ya por la misma traza que los caminantes hasta Vevey. Eso sí, poniendo pie a tierra cuando alcancéis su paseo marítimo.

El parque de la Place d’Armes, a la orilla del lago, es un lugar perfecto para el descanso o comer. Junto al obelisco del Mayor Davel, héroe de la independencia suiza, nos proporcionan sombra un platanero de 1798 (de la Liberté) y un castaño de indias de 1898.

La boulangerie Martin es un buen lugar para adquirir un bocadillo, croissant relleno o quiche, o para tomarse un café con un pastel. Lunes cerrado.

Tras el puerto deportivo de Moratel, atención, no se sigue por la playa nudista de Épesses, sino que se gira a la izquierda por un estrecho paso con túnel bajo la vía del tren y la carretera.

La localidad, presidida por su iglesia reformada gótica del s. XVI, forma parte de la asociación de Les Plus Beaux Villages de Suisse.

A uno de sus moradores más ilustres, Charles Chaplin, que residió aquí cinco lustros, la ciudad ha dedicado una estatua que veremos junto al Camino. Igualmente famoso, y convertido en icono, es el gran tenedor de 8 m de altura clavado en el lago Léman (La Fourchette). Por su parte, la poderosa Fundación Nestlé ha patrocinado el Alimentarium, museo de la alimentación.

Los bancales de Lavaux dedican al viñedo unas 800 hectáreas. Sería frustrante caminar tanto tiempo por ellos sin degustar sus vinos (AOC Lavaux). Tanto en Cully como en Rivaz o Saint-Saphorin lo podemos hacer en sus tabernas o bodegas, e incluso en la caseta de madera de Dézaley, junto al Camino. Destacan los blancos elaborados con la uva suiza Chasselas, mientras que en las tintas destacan las también autóctonas Gamaret o Garanoir, combinadas con otras francesas. Un vaso de vino cuesta a partir de 4-5 €. Más información: Association Lavaux Patrimoine Mondial.