La partida tiene algo de montaña rusa: el pronunciado descenso por el casco antiguo desde la catedral (rue des Tables, giro a la izquierda por la rue Raphaël hasta la place du Plot, donde se enfila la rue Saint-Jacques), en todo momento señalizado con placas de bronce en el suelo, tiene su contrapunto, tras cruzar el bulevar, en el duro ascenso por la rues des Capucins (cruz del s. XVI) y Compostelle (estatua de Santiago).
Desde un punto panorámico provisto con una tabla de orientación, divisamos la ciudad con sus puys basálticos y la catedral. Poco después pasamos junto a la gran fábrica de encaje La Fontanille, dando comienzo un camino ancho de tierra entre praderas salpicadas de árboles. Por él proseguimos hasta la encrucijada de la Croix de Pouvignac, ascendiendo suavemente hasta la granja de Ronflans y dejando a la derecha un pequeño cono volcánico.
En el lugar de Les Fangeasses, ya a 860 m de altura, cruzamos la D 589. Poco después giramos 90º a la izquierda para atravesar de nuevo la carretera en la aldea de La Roche.