Proseguimos hoy nuestro recorrido por la histórica Gascuña, territorio que más allá de su aparente dulzura, con sus colinas cultivadas o dedicadas a pasto y bosquetes, y sus valles -Arrats, Arçon, Gers- igualmente labrados o arbolados, se torna exigente por las continuas subidas y bajadas. El Camino atraviesa áreas rurales, jalonadas de granjas y châteaux, y pueblos tan pintorescos como Montégut. Concluye en Auch, modesta capital del Gers dominada por su sorprendente catedral tardogótica, y en posesión de rincones, monumentos, paseos y jardines dispuestos a amenizar nuestra estancia, y también de un modélico albergue de peregrinos.
