Superados los barrios de Tufello y La Cinquina, con la gran circunvalación de Roma entre medias, nos espera una alegre sorpresa: la ruta se introduce en la extensa reserva natural della Marcigliana, que se prolonga hasta las inmediaciones de Monterotondo, ya en la región histórica de la Sabina. Los primeros tramos de tierra hacen acto de presencia, y el paisaje agrario de este sector de la región del Lazio, aunque escasamente arbolado, es ameno. A medida que avanzamos el terreno se torna más quebrado, algo evidente al ascender la colina de Monte di Mele. El primer fin de etapa del itinerario es muy acogedor, con dos albergues de donativo de la Iglesia. El centro de Monterotondo, en torno a un parque, está siempre muy animado.