Etapa 2: Prato - Pistoia | Recorrido

Situados en la Piazza del Duomo, en línea con la fachada de su catedral, tomamos la Via Gaetano Magnolfi. Allí donde concluye lo hace también el casco antiguo, siendo necesario pasar bajo la estación ferroviaria de Prato Porta al Serragio.

Accedemos a una gran plataforma con suelo de ladrillo en la que marca los años, más que las horas, el digital Orologio della Costituzione (desde el nacimiento de la República). Vamos por ella a la derecha, cruzando el Viale Galileo Galilei, para acceder al paseo peatonal y de bicicletas, con sus parterres floridos, del río Bisenzio.

Al llegar al primer puente (Ponte Datini), es recomendable bajar a la orilla del río, con su pradera fluvial y junqueras, por las que continuamos sin pérdida, junto a un bar-restaurante, contemplando en el margen opuesto circular los trenes.

Donde concluye el camino subimos de nuevo a la carretera para atravesar el parque del Guado, tomando la Via del mismo nombre ante el antiguo molino della Strisciola. Luego se cruza Via Bologna, por la que se va a la iglesia Regina Pacis (180 m a la izquierda).

Proseguimos casi al frente por Via del Borgo, que tras cruzar el Viale Fratelli Cervi (carretera) pasa junto a Villa Verzoni da Filicaia y comienza a ascender con escalones, transformándose en una senda empedrada, hasta el cementerio.

Iniciamos ahora un agradable tramo, sobre un camino de tierra, entre olivares y junto a una cruz de hierro. Pronto nos introducimos en un pinar y pasamos entre las villas arruinadas delle Sacca, escuela de verano frecuentada por Gabrielle D’Annuncio, y Fossombroni, divisando en el plano Prato.

Desembocamos en una encrucijada séptuple en la que es preciso tomar el segundo camino a la derecha. Se trata de una senda pedregosa que, a la vista de los montes Ferrato, Mezzano y Piccioli, con sus pinos negros y las canteras de las que se extrae la serpentina, desciende hacia Figline.

Ya sobre asfalto, la Via di Vainella nos conduce entre casas, y junto al bonito monumento de homenaje al artista local Leonetto Tintori, hasta el núcleo lineal. Lo recorremos junto a un canal desviándonos hasta su iglesia de San Pietro, construida en piedra blanca procedente del monte della Calvana.

La Via Vecchia di Cantagallo regresa al eje principal del pueblo, pero en vez de seguir la carretera nos desviamos a la izquierda, por la trasera del cementerio, sobre un sterrato muy cuidado (es una vía privada) que sube entre olivos hacia la Azienda La Ligna.

El camino se empina, sobre la roca verde y entre los pinos negros, en el ascenso al monte Ferrato, de corazón metálico. Un área de descanso se ha instalado en una cantera abandonada.

La subida concluye en el monte Lopi, con una casa en ruinas (refugio momentáneo), que depara una amplia panorámica sobre la planicie, con el castillo de Montemurlo como próximo destino (llegaremos a él en 1 hora). Pese a estar solo a 332 m de altura parece que hemos coronado una cumbre pirenaica o alpina.

Una senda baja atravesando un bello robledal. Vadeamos el torrente Bagnolo, bordeando el pequeño embalse que abastece a Montemurlo, y entre varias haciendas rurales (podere) llegamos ante la elegante Villa del Barone (ss. XVI-XVIII), con su parque y caballerizas.

4,3 Villa del Barone. Si volvemos la vista atrás contemplaremos los tres montes que habíamos visto desde Santa Lucia, pero ahora en su cara de poniente. La Via Baronese prosigue, junto a la hacienda San Giorgio, entre pinos, robles, olivos y pastos para el ganado equino. Antes de alcanzar la Rocca de Montemurlo pasa al lado de una laguna circular con su área de picnic.

Entramos en el recinto murado del antiguo borgo, por un arco de la muralla, hasta la iglesia de San Giovanni Decollato y su panorámico atrio (fuente).

2,3 Castello (Montemurlo).

Dejamos la Rocca en bajada, junto a una copia de la estela etrusca hallada en el lugar (ss. VI-V a.C), saliendo por una nueva puerta de la muralla. Entre olivos seguimos la Via della Rocca hasta el pueblo de Montemurlo, precedido por una cruz, con los elementos de la Pasión, característica de la zona.

Por Via Morecci (fuente) vamos siempre al frente, luego por Via Fornacelli, hasta el Pro Loco u Oficina de Turismo (sello), situados en la Piazza Don L. Milani.

La carretera (Via Montalese) se prolonga ante el edificio que acoge el Museo Stórico della Linea Gotica, sistema defensivo alemán que intentaba frenar el avance de los aliados, en el centro de Italia, a partir de 1943.

Cruzamos (¡precaución!) el estrecho puente sobre el río Agna, que separa las provincias de Prato y Pistoia, y seguimos hasta la rotonda, donde torcemos a la derecha por Via Sem Benelli hasta la iglesia de San Salvatore in Agna, precedida de un parque muy recomendable para el descanso.

Atravesamos la localidad tomando primero a la izquierda la Via Antonio Gramsci hasta una pequeña rotonda y junto al Comune, tras el que giramos a la izquierda por el parking della Misericordia y ante la pizzería Bennie’s.

A continuación vamos a la derecha por la Via Martiri della Libertà, con bares y comercios, hasta la iglesia de San Giovanni Evangelista. En la gran plaza, dedicada al papa Giovanni XXIII, hemos de rodear el supermercado Sigma por Via Ariosto, que muere en Via Pacinotti. Seguimos por ella hacia el sur junto al torrente Settola, el cual cruzamos por una pasarela de madera para continuar por la orilla opuesta al lado de la piscina municipal.

Ascendemos al dique (argine) del torrente, de firme herboso y repleto de cañas. Tras pasar bajo la SP5 nos introducimos en un terreno llano ocupado por huertas, olivares y grandes invernaderos de árboles que constituyen uno de los principales activos económicos de Pistoia. En un momento dado superamos un paso de cemento sobre el torrente, que hemos de cruzar para girar de nuevo a la derecha.

Dejamos poco después el torrente y su dique por un camino de tierra y grava que gira a la derecha hacia los montes. Nos deja en una carreterilla por la que vamos a la izquierda y, en la primera bifurcación de nuevo en este sentido, ante el desvío al centro hípico Picchio Ranch.

Al frente por Via Forramoro, nos cansaremos de superar viveros, divisando al norte la línea de colinas en las que tienen asiento varias villas de diferente porte. Tras una loma, hemos de prestar atención al giro de 90º a la izquierda para seguir una pista rectilínea de tierra y grava que pasa al lado de una granja de aves.

Donde concluye vamos a la derecha junto a una propiedad con amplio viñedo. Luego alcanzamos el desvío al templo de la Santissima Annunziata, de Chiesina Montalese, que se localiza 60 m a la derecha de la marcha.

Superado el modesto caserío, cruzamos el torrente Bure recuperando el tránsito sobre su dique herboso. Al fondo hacen acto de presencia la torre de la catedral y la cúpula de la basílica de Santa Maria dell’Umilità, en Pistoia. Aún más lejos se divisa el paso de Serravalle, que cierra la planicie regada por el Arno y sus afluentes.

Sin más novedad en este bello trayecto salpicado de robles, dejaremos el dique al cerrarse de juncos, y poco después alcanzaremos Pontenuovo.

Convergemos un instante con la SP7, pero tranquilos, porque vamos dos veces a la izquierda, ante una cruz de la Pasión y una Madonna pintada, para enfilar a la izquierda la Via Tommaso Alva Edison, en la que se sucede una hilera de casas con jardín.

En paralelo a la SP7, regresamos a ella por un estrecho paso peatonal (Via Albert Bruce Sabin). Aprovechando los fragmentados tramos de acera, provistos de barreras, llegamos a la rotonda con el oratorio del Ponte delle Seiarcolle.

Si bien está previsto que la futura traza evite el parque empresarial, por ahora es preciso torcer a la izquierda por la Via Bure Vecchia Nord, y cruzarla por un paso de cebra para continuar a la derecha por una vía peatonal adoquinada que deja a mano izquierda el Centro Comercial Panorama (hipermercado).

Siempre al frente, acabaremos por pasar bajo la SP47 o ronda este de Pistoia, girando luego a la derecha hacia una extraña torre de 13 plantas. Antes de llegar hasta ella giramos a la izquierda por un camino de tierra y grava (Via Gherardo Nerucci) que bordea un barrio y deja al sur el cementerio comunal.

Tras torcer a la izquierda por la Via dei Campisanti, cruzaremos el torrente Brana para, por una pista ciclo-peatonal, acceder al centro junto a los fragmentos de una primera muralla, hasta la segunda por Via Porta San Marco.

Por el casco antiguo proseguimos entre palacios hasta la Piazza di San Bartolomeo (iglesia románica). Luego giramos a la izquierda por la Via del Bottacio, por la primera a la derecha (Vicolo Gora), y de nuevo a la izquierda por Via Filippo Paccini. Por fin vamos a la derecha, bajo un arco de la segunda muralla (vías della Torre y Roma), hasta el baptisterio y la Piazza del Duomo, donde se alza la imponente catedral de San Zeno. ¡Ha costado llegar!