Partir de la ciudad es fácil, no hay más que seguir una larga línea recta desde la Piazza del Duomo, coincidente con la antigua vía Cassia, que se prolonga por calles con diferentes nombres: degli Orafi, della Madonna (con la basílica de la Madonna dell’Umilità sin perspectiva para admirar su cúpula, el palacio episcopal y el Seminario), Niccolò Puccini y Sergio Sacconi (cruce de la vía férrea).
Tras la Porta Lucchese y una rotonda, dejamos atrás el casco antiguo para proseguir al frente izquierda por Via Nazario Saurio, que pasa bajo la circunvalación de Pistoia y cruza el ancho cauce del torrente Ombrone. En la orilla opuesta se extiende Pontelungo.