Hoy dejaremos atrás la llanura agrícola del valle del río Andarax para internarnos en la Alpujarra almeriense, comarca con relieves quebrados y paisajes semidesérticos. La etapa presenta tres partes bien diferenciadas: mientras que el inicio y el final son plácidos, el tramo central incluye subidas y —sobre todo— bajadas de enorme dureza, donde deberemos poner máxima atención y empuñar fuerte los bastones. Finalizaremos la jornada en Alboloduy, pueblo acogedor y que conserva numerosos vestigios de su pasado musulmán.