Descendemos por sendero para cruzar el río Regal por un puente de madera, pasamos por el lugar donde estuvo el camping y, entre vetustos robles, ante la ermita de Santiago, cuyo interior es visible desde la reja que han puesto en la puerta.
Seguimos una ancha pista forestal de tierra, por un bosque de pinos, y vamos ganando altitud poco a poco. La pendiente no es fuerte, pero la subida es larga: son 5,8 km de longitud y 370 metros de desnivel. Aun siendo moderada, es la ascensión más destacada del Camino Aragonés para aquéllos que no hayan subido a San Juan de la Peña. En su tramo final, nos regala bonitas panorámicas del embalse de Yesa, al norte del cual se alza la Sierra de Leire, que tapa las cumbres pirenaicas.
6,4 Collado de Peña Musera. Hay un cruce con un mojón de piedra. Aquí se terminan la subida y, también, los bosques. Seguimos 70 metros a la izquierda para doblar por una pista a la derecha. Seguimos avanzando, con algunos tramos de sendero maltrecho, a través de territorio de cultivos, prados y cabañeras para el ganado y vegetación. Pronto vislumbramos, aún lejano, el pueblo de Undués de Lerda. A él nos aproximamos en bajada, con algún tramo de camino empedrado (vestigios de una calzada romana) y, tras superar un superar el regato Molinar por un puente en curva de nueva factura, ya sólo nos queda un corto repecho, que ha sido reparado con hormigón lavado hasta alcanzar el pueblo.
5,0 Undués de Lerda.