Dejamos la carretera, pasamos cerca del ayuntamiento (que está en alto) y continuamos a la izquierda por pista asfaltada, en dirección hacia una granja donde suele haber dos perros sueltos, bastante escandalosos cuando pasan los peregrinos; tras superar la granja llegamos ante una cerca donde acaba la pista, pero justo antes giramos a la derecha por una vereda de hierba; ascendemos a un claro del bosque y franqueamos una cancela, donde comienza una subida brutal, muy directa, por sendero de tierra con bastantes piedras. Pasamos un primer rellano donde torcemos 180 grados a la izquierda, para iniciar un tramo algo más sosegado que ahora asciende por un camino o cañada de ganado, con pendiente fuerte pero continua. Llegamos a una meseta situada a 500 metros de altitud, en una zona despejada y con una gran vista sobre el entorno; aquí es habitual encontrar rebaños de ganado, a menudo con sus perros pastores, así como pottokas (raza de caballos enanos autóctona de las montañas vascas) y, volando sobre nuestras cabezas, diferentes especies de rapaces, así como numerosos buitres.
2,5 Continuamos hacia la izquierda por el lomo de la montaña, intentando localizar las pequeñas marcas del GR pintadas en algunas piedras del suelo, en ascenso continuado en dirección hacia el pico Orgamendy, si bien no llegamos a éste pues, antes de la cima, el camino gira 90 grados a la izquierda. Proseguimos, llaneando, para iniciar el descenso hacia un pequeño cobertizo (con un cercado y unas feas vallas de carretera), lugar donde comienza una pista de gravilla; 900 metros más adelante, junto a un recinto cerrado utilizado como comedero para los buitres, la pista pasa a ser de asfalto.
Tras un giro a la izquierda comienza un descenso suave, en el que alternamos algún repecho en subida, ya sea por caminos de gravilla o pistas asfaltadas, pasando junto a varias bordas y atravesando un paisaje muy agradable de prados salpicados por granjas y pequeños bosquecillos. En un tramo de pista en descenso divisaremos a nuestra izquierda los edificios de Col de Gamia, que queda a 500 metros, donde hay un bar-restaurante.
5,8 Atención: torcemos bruscamente a la derecha 150 metros antes de llegar, en fuerte bajada, a la carretera D120 (si vamos al bar-restaurante continuaremos en bajada y accederemos a éste por la pista de la izquierda, que está asfaltada). Tomamos un sendero muy estrecho, entre helechos y vegetación baja, por el que avanzaremos en paralelo a la carretera, siempre a media ladera y en continuo sube y baja (en caso de mal tiempo o mucho cansancio, la carretera sería aquí de nuevo una opción a tener en cuenta). Tras un largo descenso por un camino pedregoso pasamos a una pista asfaltada, que pasa junto a una casa y donde, al cabo de 180 metros, se halla el punto de encuentro con el GR-65 (Camino de Le Puy), poco antes de llegar a las casas de Bussunarits.
5,0 Bussunarits.