Etapa 8: San Salvador de Cantamuda - Camasobres | Al Loro

Distancia: 
13,1 km
Duración: 
4 h 30 min
Dificultad: 
3
Paisaje: 
4

Etapa con un perfil exigente pero de escaso kilometraje, perfecta para disfrutar con calma de estos preciosos bosques y montes; a un ritmo normal supone poco más de 4 horas de marcha, lo cual nos permitirá llegar a Camasobres antes de la hora del almuerzo.

Los más fuertes tal vez decidan unir esta etapa con la siguiente; con un total de 31,5 km estaríamos ante un etapón de nivel de dureza 5, tanto por la distancia como por el desnivel acumulado.

En etapas como esta o la próxima, la meteorología juega un papel fundamental: en la montaña, un episodio de niebla cerrada o una tormenta con aparato eléctrico pueden desbaratar nuestros planes más optimistas. Os recomendamos informarse bien y, en caso de previsiones adversas, actuar con la máxima prudencia.

En la etapa de hoy todas las localidades, de principio a fin, pertenecen a un mismo municipio: La Pernía.

Sólo encontraremos servicios al final de la etapa, en el pueblo de Camasobres, donde Begoña y David regentan la Posada de Fuentes Carrionas, alojamiento de calidad que cuenta también con bar y restaurante; la comida y la atención son excelentes.

A la salida de Lores atravesaremos un precioso hayedo, a menudo inmerso en la niebla, donde superaremos el techo de la jornada a 1.402 metros de altitud.

También son muy interesantes las formaciones rocosas que coronan un altiplano con pastos, poco antes de la bajada a Camasobres.

En esta zona de montaña se ha reintroducido el oso pardo y también es habitual la presencia de lobos; no temáis, pues ambas especies evitan el contacto con las personas. Hablaremos de ello en dos Al Loro de la etapa siguiente.

Desde el pueblo de Casavegas hay otra opción (no señalizada) para llegar a Liébana: es a través del antiguo Camino Real del Pisuerga, que pasa por el collado de Sierras Albas (a 1.418 metros de altitud) y continúa hacia los pueblos cántabros de Caloca y Vendejo, pertenecientes al municipio de Pesaguero. Imprescindible documentarse y llevar GPS.

El pueblo, además de varios edificios blasonados, contaba con un fielato, caseta donde se cobraban los impuestos y tasas sobre las mercancías que entraban o salían por el puerto de Piedrasluengas.

La iglesia de San Pantaleón, con espadaña y pila bautismal de origen románico, alberga una talla gótica de la Virgen con el Niño, así como un retablo barroco procedente de Villanueva de Vañes, pueblo desaparecido bajo las aguas del cercano embalse de Requejada, junto al cual pasamos en la etapa anterior.