Desde el duomo y la monumental Piazza Torre di Berta vamos a seguir recorriendo la Via XX Settembre, jalonada de palacios y ante el Teatro Dante, hasta el final del casco murado, que abandonamos por la Porta Romana.
Giramos a la izquierda, por la Via dei Molini, bordeando la maltrecha fortaleza medicea (s. XVI). Enseguida desembocamos en la Via dei Montefeltro, que discurre junto a un parque con fuente. A los 300 m la dejamos por la izquierda para tomar la Via della Montagna, y esta, a su vez, para continuar por la de la Madonna della Legna, pronto con firme de tierra, que discurre ante la capilla de dicha advocación.
1,2 Madonna della Legna. De regreso a la Via della Montagna cruzamos primero el río Fossatone y luego el torrente Afra, encarando las montañas que nos esperan. En el lugar de Basilica, con capilla, llegamos a la bifurcación por carretera a Montecasale.
Por ahora el itinerario prosigue por el recogido valle del Afra, y lo hace entre cultivos y el corredor verde que acompaña al torrente. Dejando a mano derecha la poza y cascada del Ciliegio, llegamos a las casas de San Martino.
3,1 San Martino Val d’Afra. Nos desviamos a la derecha, junto a un B&B (fuente), para iniciar la «escalada» por el boscoso Fosso de San Martino. La senda, empinada y exigente, cruza un par de vados y cuenta con algunos tramos sobre la roca, incluso con escalones tallados.
En el tramo final, antes de llegar a Montecasale, dejamos a la izquierda el Sasso Spico, lugar que pudo albergar a los primeros ermitaños. Un pequeño esfuerzo más y ya estamos en el eremo (fuente).
1,5 Eremo di Montecasale. Tras visitar el convento, ante la estatua de San Francisco nos adentramos de nuevo en el bosque. Un camino de tierra sigue la ladera del monte, trazando continuos giros para salvar las torrenteras por vados.
Al otro lado del valle del Afra se ven los montes Croce, del Cucco y Moscheto, pero los de mayor altura se encuentran al este, formando parte del macizo de los conocidos como Alpe della Luna.
Tras un pilón de piedra, en el que un manantial canalizado vierte agua procedente de la montaña, el camino se convierte en una senda que va encajada en un terreno compuesto por rocas metamórficas muy erosionadas, que a la vista de Montagna, al pie del Col del Sasso, componen un agreste paisaje lunar.
Bordeamos una vaguada para cruzar un torrente y ascender hasta las casas de Pischiano.
4,2 Pischiano. Entre las casas de piedra de la pequeña aldea, que cuenta con un lavadero cubierto (posible refugio) y fuente, entre robles descendemos junto a la casa Corbelle para cruzar el Fosso della Villa.
Desde el torrente una pista asfaltada conduce a Montagna. A la entrada vemos una casa fuerte con torre, y luego el núcleo de La Villa con su iglesia de San Michele (fuente), al que sucede el núcleo de Prato (área de descanso, fuente), con otro lavadero y la capilla del Beato capuchino Fra Raniero, que profesó en Moncasale.
1,0 Montagna.