Etapa 5: Viseu - Almargem | Recorrido

Distancia: 
15,2 km
Duración: 
3 h 30 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

0,0

2,0 km

El Camino Portugués Interior nos proporciona una digna partida desde el Adro da Sé, con la propia catedral, o la vecina Oficina de Turismo, para estampar el que quizá pueda ser nuestro primer sello. Aquí se sitúa un gran marco de piedra que señala la distancia a Santiago: 387 km, más o menos…

Por el Largo António José Ferreira, ante la Casa do Miradouro, del s. XVI y ahora museo arqueológico, descendemos por la Calçada Vigia, y luego a la izquierda por la Rúa Senhora do Postigo, y a la derecha por la Rua dos Loureiros, hasta el límite de lo que fue la cerca medieval.

Cruzando la Porta dos Cavaleiros (s. XV) junto al chafariz de São Francisco y el solar dos Albuquerques (s. XVII), tomamos la Rúa do Arrabalde (pastelerías, tienda), que desemboca en el paseo fluvial del Paiva. Cruzamos el río a la vista de la Casa da Ribeira (museo), con la opción de desviarnos 200 m para contemplar la estatua de Viriato, obra de Mariano Benlliure.

Si bien la señalización es pobre, la referencia es la gran rotonda do Arrabalde, donde la Rúa do Coval se dirige al norte. Sobre firme adoquinado, y entre muros y casas de piedra, aunque no lo percibamos estamos atravesando la Cava de Viriato, enorme recinto en su día ocupado por un campamento romano.

Donde concluye la rúa giramos a la derecha por la Av. Nova de Santiago, que cruza una carretera y sube a los núcleos fundidos de Esculca y Santiago, que formaban parte de la parroquia de Abraveses. Ante un antiguo chafariz o fuente cubierta, la Rúa do Cruzeiro nos deja ante la cruz que precede la moderna iglesia de Santiago.

2,0

3,1 km

Hay que prestar atención, a la izquierda del templo, para desviarnos por la Rúa da Caixa, que cruza la Av. Nova de Santiago y prosigue por una zona residencial hasta la Av. Pintor, por la que circulan las líneas 5 y 17 del autobús urbano.

En el sentido de Moure de Carvalhal bordeamos la Póvoa de Abraveses, con sus viviendas unifamiliares y adosados propios del extrarradio urbano. Con cuidado ante la ausencia de aceras, pasamos bajo el IP5 (de Vilar Formoso a Aveiro) y justo después dejamos la carretera para desviarnos a la izquierda, por las rúas do Viso y de Seixada, entre huertas y arbolado hacia Moure de Madalena. La localidad, con sus cruceros marcando el recorrido, casas de piedra y capilla de Santo António, ya posee una facies rural.

5,1

1,2 km

Desembocamos en la carretera o Rúa Principal, que dejamos pronto para tomar la Rúa do Campo da Bola, que se convierte en una pista de tierra que atraviesa un pinar a lo largo de 400 m. Desemboca en la Rúa de São José, que nos introduce en la aldea de Bassar, otro notable conjunto de arquitectura tradicional con su capilla dos Milagres, un cruceiro y una fuente-lavadero cubierto en el centro (Largo do Rossio).

6,3

5,5 km

El Camino continúa por la Rua dos Milagres, adoquinada, y sale del compacto casco antiguo, cuesta arriba, por la Rúa da Bica (hórreo). Cruzando una carretera, de frente por la Rúa da Barrêta alcanzamos la capilla de Nossa Senhora das Dores, con zona de descanso provista de fuente y parque infantil, idónea para una primera parada tras dos horas de marcha.

0,9 Campo. La Rúa Vale Travesso avanza en paralelo a la N2, que a partir de ahora será nuestra permanente compañera de viaje, siempre más o menos próxima hasta Chaves. Al norte divisamos los montes, con sus crestas graníticas peladas, que pacientes nos aguardan.

Poco después, por fin llega lo que tanto ansiábamos: un camino de tierra a través de un encantador y silencioso bosque mixto poblado de pinos, robles, eucaliptos y acacias. El agradable trayecto concluye, después de pasar junto a un depósito de aguas, en la capilla de Santo António da Serra, acaso el mejor lugar para pararse a comer, pues cuenta con fuente, wc y campo de la fiesta con palco de piedra, cruceiro y arbolado.

2,9 Capilla de Santo António da Serra. Se toma la carretera a la izquierda dejando partir el desvío a Fermentelos para tomar el siguiente, a 150 m de la capilla, a la derecha (carreterilla pintada). 

Entre casas con sus huertas pasamos por un pinar, donde tras recorrer 100 m es preciso desviarse a la derecha por una senda, siempre al frente, hasta encontrar una pista asfaltada que avanza hacia Lageosa. Sin embargo, a los 80 m tomamos otro camino de tierra por el monte a la izquierda, con firme pedregoso entre muretes; cruzamos una carretera al lado de la parada de la línea 16 del bus en el lugar de Quintãs.

1,7 Quintãs.

11,8

3,4 km

Junto a una fábrica de muebles pasamos hasta el lugar de Pombal, de edificación dispersa, que sin solución de continuidad enlaza, por la Travessa das Eiras, con Pousa María. Aquí principia uno de los tramos más bonitos de la jornada: la calzada romana que cuesta abajo se prolonga, por un pinar, hasta la N2.

Ante el p.k. 160, con la señal de 56 km a Lamego, procede cruzar el río Vouga, que desemboca en la ría de Aveiro, por un moderno puente y a la vista de un parque acuático. Luego ascendemos por la Rúa da Ponte Romana, una dura rampa, y tras cruzar de nuevo la nacional llegamos a Almargem.

En el centro de la localidad existe una gran explanada, el Largo do Cedro, en la que se sitúan la capilla de Nossa Senhora ao Pé da Cruz (fuente y área de recreo) y el albergue de peregrinos.

15,2