Desde la Praza Maior se sigue la Rúa da Constitución, torciendo a la derecha para pasar ante la iglesia vieja de Santa Mariña. Por las rúas do Peto y de Santa Mariña se llega al parque do Pombal, donde nos despide de la villa la gran escultura de la pantalla, personaje típico del carnaval local.
La buena vida concluye en la rotonda en la que confluyen la N-525 y la OU-531. El camino histórico avanza por la segunda, en un primer tramo bajo los plátanos que ornan la avenida de Celanova. A partir de una segunda rotonda se nos ofrecen dos opciones: seguir la OU-531 —3,9 km por el arcén— o tomar al norte una variante funcional señalizada con postes de madera, de 5 km. Ambas, tras cruzar el canal principal de la Laguna de Antela, confluyen en Vilariño das Poldras.