Es la 2ª vez que lo disfruto. En septiembre de 2013 hice Oviedo-Santiago. Solo. Me pareció maravilloso, me resultó tan increíblemente atractivo que antes de finalizarlo ya había tomado la decisión de repetirlo. El paisaje es bellísimo, sobre todo la parte de Asturias; las personas (aldeanos) son encantadoras, amables, se desviven por ayudarte. Cuando llegué al Francés (Melide) lo dejé, no soporto ir de romería. Me subí en un autobús hasta Santiago.