Etapa 10: Gradefes - Mansilla de las Mulas | Al Loro

Distancia: 
23,1 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
2

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La etapa de hoy sigue la misma pauta que la de ayer; prácticamente llana, junto al río Esla, cruzando pequeñas aldeas.

Hasta hace poco (nota de 2021) había un bar en San Miguel de Escalada y otro en Valle de Mansilla (a 200 metros del camino), pero según nos informan ambos han cerrado definitivamente. 1,5 km antes de Mansilla pasamos junto al Mesón el Gallo, de menú espectacular.

El elemento cultural más relevante de la etapa es el Monasterio de San Miguel de Escalada (siglos IX-X); está a 250 metros del camino, poco antes de llegar a la localidad. Para visitas ver aquí.

En el centro de San Miguel de Escalada encontramos, bien señalizada, la bifurcación entre el camino por Mansilla de las Mulas y el camino por Puente de Villarente; a este último se le conoce como Ruta Monumental, pues pasa junto a las ruinas del monasterio de San Pedro de Eslonza y la iglesia románica de Villarmún.

En Mansilla de las Mulas nos unimos al Camino Francés, que nos conducirá sin pérdida posible a los pies de la tumba del Apóstol.

Sobre Mansilla de las Mulas:

En julio de 2024 se inauguró, a la entrada, un albergue municipal de peregrinos de solo 18 plazas. Es provisional, a la espera de la rehabilitación del albergue histórico, situado en el casco antiguo.

Ciudad amurallada (siglo XII): los peregrinos del Camino Francés entran por la Puerta del Castillo, construida en cal y canto rodado; y los peregrinos del Camino Vadiniense entran por la Puerta de la Concepción, la única que se conserva completa de la antigua muralla.

Muchos son los elementos, además de la muralla, de interés patrimonial, pero especialmente seductoras resultan las plazas del Grano y de la Leña, que forman un ocho. Aún acogen muchos edificios con sus soportales de madera, y recuperan su función con el mercado de los martes.

Aquí tiene su sede, en el que fue convento de San Agustín, un singular museo etnográfico, titulado «de los Pueblos Leoneses» (descuento a peregrinos, gratis domingos). Resulta muy variado y entretenido; saldrás sabiendo mucho de la forma de vida tradicional de los leoneses.

Entre los platos que se pueden degustar está todo lo que tiene que ver con la matanza del cerdo —en torno a la que celebra unas jornadas temáticas en invierno—, la cecina y otros embutidos leoneses, que se producen en la localidad, o el bacalao al ajo arriero, preparación leonesa por excelencia.