Etapa 1B: Saint-Jean-Pied-de-Port - Roncesvalles (por Valcarlos) | Al Loro

Del 1 de noviembre al 31 de marzo la Ruta de Napoleón está cerrada por motivos de seguridad; por tanto, es obligatorio ir por Valcarlos. La multa por incumplimiento puede llegar a los 12.000 euros.

Esta variante por el valle de Valcarlos discurre a menor altitud (respecto a la Ruta de Napoleón), por caminos cerca de la nacional (se evita su arcén en la mayor parte), y pasa por pueblos con servicios; en caso de nieve o de malas previsiones meteorológicas es la opción más sensata. Su atractivo paisajístico es algo inferior a la ruta principal, aunque a su favor está el hecho de que cuenta con muchas zonas boscosas.

La Ruta Napoleón, a pesar de los repechos y los tramos de tierra, ofrece mejores condiciones a las bicicletas que la de Valcarlos, donde la carretera nacional, frecuentada por camiones que cargan madera, puede resultar peligrosa.

Tanto Arnéguy como Valcarlos cuentan con servicios de restauración, y la primera también con la Venta Peio, de alimentación.

Diariamente se celebra, en la iglesia colegial, la emotiva misa de Bendición del Peregrino en varios idiomas (sábados, domingos, festivos y víspera de festivos a las 19:00 de julio a octubre, y a las 18:00 de noviembre a junio / Los otros días, o sea, laborables no vísperas de festivo, a las 20:00).

Es uno de los hitos, histórico y legendario, del Camino. Su real colegiata de Santa María es un templo gótico, de gusto francés, del siglo XIII; la Virgen titular, forrada en plata, data de la siguiente centuria. Alrededor del claustro se dispone un museo; en la que fue sala capitular se encuentra la tumba de Sancho el Fuerte de Navarra, héroe de las Navas de Tolosa (de allí trajo las cadenas que figuran en el escudo de Navarra). También forman parte del recinto la capilla de Santiago (s. XIII), el silo de Carlomagno (s. XII), osario de peregrinos, y la cruz de los peregrinos (s. XIV).

Se puede visitar la Quesería artesanal de ASPACE, distante 700 m del albergue, con venta directa en la colegiata y que da trabajo a personas con discapacidad.

La acogida e información de los peregrinos es realizada por los esforzados miembros de la Asociación de Amigos del Camino de Pyrénées Atlantiques, que tienen trabajo de sobra toda la temporada (39 rue de la Citadelle, telf. +33 559 370 509); hacen el registro del albergue público y expiden la credencial. No veremos nada similar hasta Santiago.

La parte espiritual se limita a la misa diaria en la iglesia de l’Assomption (antigua Notre-Dame-du-Bout-du-Pont), a las 19:00 de lunes a jueves, una hora menos en invierno, con bendición de peregrinos. El domingo a las 8:30 en vasco y a las 11:00 en francés.

Muy animados y concurridos, cada lunes, resultan los mercados, distribuidos en la place des Remparts, que dispone de una estructura cubierta para los productores de la zona, y otra en la place Charles De Gaulle (ropa, artesanía, etc).

Las tiendas de alimentación no se encuentran en el centro, reservado a los productos gourmet y naturales, con la excepción de un pequeño supermercado en el 12 de la rue d’Espagne. Más surtido, pero a 600 m del casco antiguo, el Carrefour Market (av. du Jai Alai, de 9:00 a 19:30, domingo de 9:30 a 12:00). Aún más lejos el Intermarché.

La Citadelle o ciudadela es un singular complejo defensivo que corona la colina de Mendiguren, donde antes estuvo el castillo medieval de los reyes navarros. Fue levantada en el s. XVII con trazas de Antoine de Ville, y reformada por el célebre ingeniero militar Vauban. Mantuvo su función militar hasta 1920, y ahora acoge instalaciones universitarias. Se puede acceder a ella junto a la Porte Saint-Jacques (Patrimonio de la Humanidad), o por una escalera que parte del río.

Entre los productos vascos y bearneses que se pueden adquirir sin problema en Saint-Jean-Pied-de-Port, uno destaca sobremanera: el queso de Ossau-Iraty (AOC). Elaborado con leche de oveja, solo de las razas manech (de cabeza negra) y vasco-bearnesa, es de pasta prensada e intenso sabor en concordancia con su alto precio, en torno a los 30 €/kg.

El vino Irouleguy, elaborado en la zona y con larga historia (fueron las órdenes monásticas de Roncesvalles sus primeros impulsores en el siglo XII), es un preciado vino de montaña con fama creciente.