Etapa 1A: Saint-Jean-Pied-de-Port - Roncesvalles (Ruta de Napoleón) | Al Loro

Distancia: 
24,2 km
Duración: 
7 h
Dificultad: 
5
Paisaje: 
5

Del 1 de noviembre al 31 de marzo itinerario cerrado por motivos de seguridad: Obligatorio por Valcarlos. La multa por incumplimiento puede llegar a los 12.000 euros. Podéis leer el interesante artículo de opinión: De Saint-Jean-Pied-de-Port a Roncesvalles: ¿Se pueden poner puertas al campo?

Los peregrinos que no estén habituados a largas caminatas por montaña, máxime si este es su primer día en el Camino, es aconsejable que no arriesguen. Para ello sugerimos tres alternativas: 1. Optar por la variante de Valcarlos, más segura y con pueblos en la primera parte; 2. Reducir la longitud de la etapa, haciendo noche en Orisson o el albergue Borda; y 3. Comenzar en Roncesvalles. Por otra parte, procurar ir en compañía, para así no tener que afrontar un problema en solitario.

La ruta está perfectamente señalizada y, si no nos desviamos del camino, no tiene pasos peligrosos ni aéreos; en caso de niebla densa debemos extremar las precauciones. En 2010 se reforzó la señalización con postes numerados y, en el collado de Lepoeder, se instaló un sistema de comunicación para emergencias dentro de un pequeño refugio. Debemos llevar el equipamiento adecuado para el frío y la lluvia, y contar con un margen de tiempo suficiente para afrontar posibles imprevistos.

La variante por el valle de Valcarlos (ver etapa correspondiente) discurre a menor altitud, cerca siempre de la nacional, y pasa por pueblos con servicios; en caso de nieve o de malas previsiones meteorológicas es la opción más sensata. Su atractivo paisajístico es algo inferior, aunque a su favor está el hecho de que cuenta con muchas zonas boscosas.

La Ruta Napoleón, a pesar de los repechos y los tramos de tierra, ofrece mejores condiciones a las bicicletas que la de Valcarlos, donde la carretera nacional, frecuentada por camiones que cargan madera, puede resultar peligrosa.

Hay la posibilidad de dividir la etapa en dos, pernoctando en Orisson (imprescindible reservar con antelación); desde Saint Jean Pied de Port sólo es un paseo de dos horas, en firme subida (desnivel de 628 metros), ideal para hacer por la tarde.

El refugio cuenta con un bar-restaurante a pie de camino; es el último punto de avituallamiento de comida (fuentes sí hay) hasta Roncesvalles.

Diariamente se celebra, en la iglesia colegial, la emotiva misa de Bendición del Peregrino en varios idiomas (sábados, domingos, festivos y víspera de festivos a las 19:00 de julio a octubre, y a las 18:00 de noviembre a junio / Los otros días, o sea, laborables no vísperas de festivo, a las 20:00).

Es uno de los hitos, histórico y legendario, del Camino. Su real colegiata de Santa María es un templo gótico, de gusto francés, del siglo XIII; la Virgen titular, forrada en plata, data de la siguiente centuria. Alrededor del claustro se dispone un museo; en la que fue sala capitular se encuentra la tumba de Sancho el Fuerte de Navarra, héroe de las Navas de Tolosa (de allí trajo las cadenas que figuran en el escudo de Navarra). También forman parte del recinto la capilla de Santiago (s. XIII), el silo de Carlomagno (s. XII), osario de peregrinos, y la cruz de los peregrinos (s. XIV).

Se puede visitar la Quesería artesanal de ASPACE, distante 700 m del albergue, con venta directa en la colegiata y que da trabajo a personas con discapacidad.

La acogida e información de los peregrinos es realizada por los esforzados miembros de la Asociación de Amigos del Camino de Pyrénées Atlantiques, que tienen trabajo de sobra toda la temporada (39 rue de la Citadelle, telf. +33 559 370 509); hacen el registro del albergue público y expiden la credencial. No veremos nada similar hasta Santiago.

La parte espiritual se limita a la misa diaria en la iglesia de l’Assomption (antigua Notre-Dame-du-Bout-du-Pont), a las 19:00 de lunes a jueves, una hora menos en invierno, con bendición de peregrinos. El domingo a las 8:30 en vasco y a las 11:00 en francés.

Muy animados y concurridos, cada lunes, resultan los mercados, distribuidos en la place des Remparts, que dispone de una estructura cubierta para los productores de la zona, y otra en la place Charles De Gaulle (ropa, artesanía, etc).

Las tiendas de alimentación no se encuentran en el centro, reservado a los productos gourmet y naturales, con la excepción de un pequeño supermercado en el 12 de la rue d’Espagne. Más surtido, pero a 600 m del casco antiguo, el Carrefour Market (av. du Jai Alai, de 9:00 a 19:30, domingo de 9:30 a 12:00). Aún más lejos el Intermarché.

La Citadelle o ciudadela es un singular complejo defensivo que corona la colina de Mendiguren, donde antes estuvo el castillo medieval de los reyes navarros. Fue levantada en el s. XVII con trazas de Antoine de Ville, y reformada por el célebre ingeniero militar Vauban. Mantuvo su función militar hasta 1920, y ahora acoge instalaciones universitarias. Se puede acceder a ella junto a la Porte Saint-Jacques (Patrimonio de la Humanidad), o por una escalera que parte del río.

Entre los productos vascos y bearneses que se pueden adquirir sin problema en Saint-Jean-Pied-de-Port, uno destaca sobremanera: el queso de Ossau-Iraty (AOC). Elaborado con leche de oveja, solo de las razas manech (de cabeza negra) y vasco-bearnesa, es de pasta prensada e intenso sabor en concordancia con su alto precio, en torno a los 30 €/kg.

El vino Irouleguy, elaborado en la zona y con larga historia (fueron las órdenes monásticas de Roncesvalles sus primeros impulsores en el siglo XII), es un preciado vino de montaña con fama creciente.