Etapa 10: Coimbra - Sernadelo | Recorrido

Salimos del Largo da Portagem y bajamos las escaleras de la Rua dos Gatos, para seguir por la Rua Adro de Cima hacia la Praça do Comércio; seguimos a lo largo de toda la plaza y pasamos frente a la iglesia de São Tiago. Las flechas nos llevan por la estrecha Rua Eduardo Coelho, Largo do Poço y a la derecha por la Rua da Louça, hasta llegar frente a la iglesia de Santa Cruz y la Câmara Municipal, el Ayuntamiento de Coimbra.

Enfilamos la Rua da Sofia y pasamos sucesivamente frente a tres iglesias: Nossa Senhora do Carmo, Graça y São Pedro; justo al llegar a esta última giramos a la izquierda por la Rua Dr. Manuel Rodrigues, junto al Palacio de Justicia. Avanzamos hasta girar a la derecha por la gran Avenida Fernão de Magalhães, que seguimos durante 600 metros, mejor por la acera de nuestra izquierda, hasta que llegamos a un McDonald’s.

1,6 McDonald’s. Es un punto importante, pues a sólo 30 metros tenemos un mojón bajo el viaducto de la autopista: deberemos torcer a la izquierda sin dejar la acera por debajo de los viaductos, e inmediatamente por un estrecho túnel bajo las vías del tren; llegamos a un stop, cruzamos con cuidado la avenida y encontramos un carril bici de tierra habilitado para caminantes, corredores y ciclistas.

0,2 Carril bici de tierra (unión variante paralela al río Mondego). Aquí tenemos otro mojón e indicaciones del Camino de Santiago y el de Fátima, evidentemente en sentidos opuestos. Nosotros deberemos seguir hacia la derecha, en dirección al norte, a lo largo de un tramo agradable en paralelo a un canal, hasta llegar a una gran rotonda de la carretera EN-111; tras superar dicha rotonda cruzamos la carretera por un paso de cebra y seguimos al otro lado, junto al aparcamiento descubierto de la estación de tren Coimbra B (o Estaçao Velha). Continuamos por el carril bici durante 250 metros hasta una bifurcación con un mojón.

1,2 Bifurcación. Dejamos el carril bici de color rojo y enfilamos ligeramente a la derecha por un vial asfaltado. Seguimos durante 2,7 km esa carreterita, que avanza en paralelo a un canal de riego con su vegetación de junqueras. Después de una curva dejamos la carretera por un desvío señalizado a la derecha, y entramos en la pequeña localidad de Adémia de Baixo.

3,0 Adémia de Baixo, cruce con la carretera EN-111.

Cruzamos la carretera EN-111 y continuamos por la calle de enfrente. Siguiendo las indicaciones de mojones y flechas llegaremos a una carreterita asfaltada que seguimos hacia la izquierda, por un tramo agradable flanqueado por árboles, a veces al lado de un canal. Entramos en la población de Fornos.

Seguimos por la Rua Nossa Senhora da Esperança y la Rua do Poço hasta llegar de nuevo a una carretera, que seguimos a la derecha pasando junto a una rotonda. Enseguida tomamos una calle a la izquierda que evita una curva. Volvemos a la misma carretera y en 300 metros superamos un paso bajo la autopista; acometemos una fuerte cuesta por asfalto que nos deja en Trouxemil. Llegamos ante la iglesia dedicada a São Tiago, junto al cementerio; en el centro de la calzada hay una escultura —bastante naif, por cierto— de un Santiago peregrino.

Tras pasar una placita con un par de bancos y plátanos de sombra entramos en la vecina localidad de Adões. Llegamos ante una nueva capilla blanca, con una curiosa veleta sobre su campanario.

Seguimos por la calle de la derecha. Al cabo de 1 km, siempre entre casitas, entramos en el siguiente pueblo, que lleva el curioso nombre de Sargento-Mor. Aquí de nuevo nos topamos con otra iglesia pintada de un blanco impoluto.

Seguimos de frente por asfalto en subida hasta llegar a la carretera nacional, a la que nos incorporaremos con mucha atención pues coches y camiones van a gran velocidad. Tras caminar 800 metros por su arcén llegamos a la localidad de Santa Luzia.

Dejamos la nacional por una callecita a la izquierda, justo antes de un bar. Al final del pueblo la calle pasa a ser una pista de tierra que se interna en el bosque de pinos y eucaliptos, en lo que será el tramo más paisajístico de la jornada. El firme de tierra poco a poco se va convirtiendo en arena fina en la cual nuestros pasos se hunden ligeramente. Para las bicis puede ser más complicado, pues es probable que se vean frenadas por la arena y deban reducir la marcha; por suerte son apenas 1,5 km.

Llegamos a una carreterita local que seguimos a la derecha, con bosque a lado y lado. Al cabo de 1,4 km encontramos las primeras casas de Mala. Llegamos ante otra iglesia blanca, con esquinas y remates en piedra.

Seguimos siempre por asfalto, al principio en ligero descenso, en dirección hacia Lendiosa y Vimieira. En Lendiosa hay un bar con terraza, y apenas 1 km después llegamos a Vimieira. Tras el ascenso hacia las primeras casas tomamos una calle que se desvía ligeramente a la derecha.

Llegaremos a un stop, donde seguiremos hacia la derecha por un tramo urbano sin acera ni arcén. A la salida pasamos un bonito tramo por camino de tierra entre olivos, por el cual descendemos hacia un parque de meriendas (hay un bar), que nos deja de nuevo en la carretera nacional EN-1. Superamos una rotonda y en 250 metros pasamos un puente sobre las vías del tren; por una larga avenida vamos entrando en Mealhada, la primera localidad grande desde que salimos de Coimbra.

Atravesamos toda la villa y seguimos recto hasta salir de nuevo a la carretera nacional EN-1 o IC2, que cruzamos por un paso de cebra; ya al otro lado pasamos ante una curiosa caseta de información turística, de color amarillo y estilo art déco; tras 50 metros tenemos un chafariz, fuente de piedra con murales de azulejos a ambos lados, y seguimos en paralelo a la carretera por un carril bici asfaltado, entre los árboles de un parque. A pie de carretera vemos muchos restaurantes, todos ellos dedicados a una única especialidad: el leitão (cochinillo o lechón).

El carril bici se convierte en acera adoquinada y al cabo de 400 metros las flechas nos desvían por una calle a la derecha; enseguida llegamos al albergue privado Hilário, que se halla en el patio posterior del restaurante del mismo nombre, así como un edificio de planta baja destinado a residencial (hostal o pensión con habitaciones). Estamos en Sernadelo, barrio de Mealhada que se extiende a lo largo de la carretera nacional, con casas diseminadas por las calles aledañas, mucho más tranquilas.