Desde la basílica de San Francesco recorremos el Sagrato Superiore, junto al muro y acceso al Bosco que lleva el nombre del santo, para subir por Via Merry del Val hasta la Porta San Giacomo.
Ya extramuros descendemos por la carretera de Ponte dei Galli, provista de barandas de madera. En el idílico valle del Tescio, encajado entre montes cubiertos de bosques, pasamos junto a la iglesia de Santa Croce (s. XIII) y sobre el ponte medieval dei Galli. Tras superar un segundo puente giramos con el río, por Via San Vittorino, hacia el oeste.
2,1 Monumento al Padre Pío. Su base aparece cubierta de flores, candelas y estampas con petitorios, y de sus manos penden rosarios, tan grande es la devoción de que goza este capuchino que, como Francisco, tuvo durante 50 años los estigmas pasionarios, y fue canonizado por Juan Pablo II en 2002.
Nos desviamos a la derecha por la vía Padre Pío, a la vista de la Rocca Maggiore y la basílica franciscana, subiendo junto al Eremo de La Trinità entre pinos y robles.
En suave ascenso por carretera, el camino discurre ahora por campos abiertos, entre olivos y viñas, hasta el acceso al agriturismo Re Artù. A partir de aquí pisamos un blanco sterrato en bajada hasta un torrente, volviendo a subir, rodeados de abetos y pinos, hasta la caseta prefabricada de la Squadra P.S.V. Assisi, con un área de descanso que, aunque privada, es posible utilizar.
Más adelante cruzaremos una nueva torrentera entre denso arbolado de ribera y junqueras. La cuesta concluye a la altura de una granja, y en este punto tomamos una carretera a la derecha por Colle delle Cillegie.
Dejando a la derecha el desvío a Castello di Petrata , a los 300 m alcanzamos la Pieve San Nicolò (fuente y área de descanso), con un oratorio y escalera hasta un reducido cementerio con su capilla.
5,8 Oratorio-cimitero Pieve San Nicolò. Enseguida transitamos junto a una cruz de hierro acompañada de multitud de elementos devocionales y un montículo de piedras en su base, engrosado día a día por las que depositamos los peregrinos. De nuevo vamos por una pista terrosa al lado de una gran casa de piedra desde la que divisamos por última vez Assisi.
Al cambiar de vertiente se abre al frente una llanura, pero también contemplamos nuevas barreras montañosas de los pre-Apeninos. Con rapidez comenzamos a descender al valle del Chiascio, en el que tiene asiento Valfabbrica. Lo hacemos por el Fosso Le Lupe, ocupado por un hermoso bosque en el que han sido instalados unos pasadizos elevados, con sus escaleras, en previsión de que el camino se inunde.
Cruzamos un arroyo y continuamos por el bosque adentrándonos en un sector muy salvaje donde la señalización es confusa. La senda se estrecha y, antes o después, acaba desembocando en la Via Osteria, carretera que entra en el pueblo.
Cruzando un puente continuamos por la misma calle, que sube entre murales dedicados a San Francisco, y por Via Castellana alcanza Piazza Mazzini y el casco antiguo.
5,3 Valfabbrica.