En una mañana, con una temperatura más bien fresca y desde la salida del albergue de las Carbajalas, por su derecha ya que no es necesario seguir las clásicas flechas, pues por haber estado allí con antelación, y conociendo el recorrido de ellas y donde me llevan, pues evito un rodeo y me situó delante de la catedral de León, en poco tiempo.