Desde la plaza del Ayuntamiento seguimos la calle principal que nos lleva ante el palacete Bõa Vista, con un torreón de planta octogonal; seguimos las flechas y al cabo de 700 metros superamos un nudo viario, siempre por aceras y pasos de cebra.
A través de un camino de tierra, por detrás de los muros de las casas, entramos en un bosque de eucaliptos y helechos. Tras varias encrucijadas llegaremos a una rotonda de carretera con una estatua de la Virgen del Socorro, donde deberemos tomar una carreterita local a mano izquierda, que dejaremos al cabo de 800 metros por una pista de tierra también a la izquierda.
Recorremos un nuevo tramo de bosque buscando las indicaciones en cada encrucijada, si bien la dirección de la ruta será, por lo general, hacia el noroeste. Al cabo de 1,7 km llegamos a unas primeras casas y cruzamos la vía del tren (línea del Vouga) por un paso a nivel sin barreras. Tomamos la acera de la carretera EN-1 hacia la derecha, donde pasamos frente al albergue privado de peregrinos de Albergaria-a-Nova. Seguimos por la acera de la nacional para en breve desviarnos a la derecha por la Rua Velha, la cual discurre en paralelo a la carretera.