Seguimos de frente por la Rua Central da Vergada; pasamos junto a un comercio y exposición de esculturas en piedra artificial, la mayoría imágenes religiosas, como las que podemos ver en las vallas y jardines de muchas casas; tras avanzar por la población giramos a la izquierda por la Rua Joaquim do Porto y cruzamos la carretera nacional por un paso de cebra.
Seguimos en fuerte bajada por la Rua de Ermilhe y seguimos por una calle empedrada a la derecha. Las flechas nos llevan a cruzar otra carretera y subir una buena cuesta por la Rua Nossa Senhora dos Aparecidos, en dirección a la villa de Nogueira da Regedoura. Bajamos por una calle con un pavimento infernal de adoquines y asfalto apedazado, para girar a la derecha por la Rua do Bairro Manuel Lima, que entre casitas nos lleva a pasar bajo un viaducto de la autopista A-41.
3,1 Viaducto de la autopista A-41. Llegamos a una capilla y enseguida a una nueva urbanización de casas modernas. Atravesamos dicha urbanización por una calle adoquinada con el original nombre de Rua da Urbanização (está visto que no se estrujaron el coco). Seguimos las indicaciones de flechas y mojones que nos llevan por viales pavimentados, salvo un momento en que pisaremos un breve tramo de tierra, con escombros a ambos lados; pero será visto y no visto, pues pronto volveremos a la dureza de los adoquines y a la ausencia de aceras.
Llegamos a la capilla de Santa Rita, ya en la freguesía de Grijó; el edificio ocupa el centro de un cruce y presenta cuatro fachadas totalmente alicatadas. Descendemos por una carreterita de adoquines que pasa bajo un puente de la autopista A-1. Junto a una mini-rotonda aparece ante nosotros el muro de piedra de una gran finca arbolada, propiedad del monasterio de São Salvador. Sólo resta seguir dicho muro hacia la izquierda por una calle adoquinada con abundante tráfico en las dos direcciones (mucha atención pues no hay acera, o ésta es meramente testimonial); al cabo de 250 metros llegamos al albergue de peregrinos, en una pequeña casa de dos plantas de color amarillo mostaza, con un patio delantero que amortigua el ruido del paso de los coches. Al cabo de 50 metros pasamos ante una intersección con una cruz o Padrão Velho, punto de referencia donde finalizaría el kilometraje asignado a esta etapa.
2,5 Grijó. Para seguir el camino, así como para visitar el interesante monasterio de São Salvador, os recomendamos pasar por el interior del cementerio (en paralelo a la calle, pero sin riesgo de ser atropellados).