Etapa 2E: A Armenteira - Vilanova de Arousa | Al Loro

Distancia: 
23,4 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
4

En época de lluvias la bajada por la Ruta da Pedra e da Auga, que en algunos tramos va sobre rocas, está muy resbaladiza. En estas circunstancias se impone llevar un calzado con buen agarre en la suela. Poco después del inicio existe una ruta para bicis, por el margen izquierdo, que también puede ser utilizada por los caminantes.

El paso bajo la AG-41 (km 5 de la etapa) se realiza dando un rodeo hasta el restaurante Peneira y no siguiendo el curso del río por un angosto y peligroso paso.

Desde Ponte Arnelas, recomendamos vivamente seguir la ruta señalizada por Vilanova de Arousa, evitando ir directamente a Vilagarcía de Arousa por la carretera PO-301, que resulta sumamente peligrosa al estar repleta de curvas y carecer de arcén.

Al igual que en la etapa precedente, somos afortunados con la multitud de áreas de descanso existentes a lo largo del recorrido: en la primera parte junto a molinos, luego a la orilla del Umia, y más tarde junto a las iglesias parroquiales; algunas cuentan con fuente.

Recomendamos cinco paradas para beber y picar algo: Os Castaños (A Torre), con restaurante; el Café del Club Náutico de Cabanelas, con estupenda terraza junto al río; desde luego el Legado de Ramira, en Ponte Arnelas, que dispone de un cuidado café muy orientado a los peregrinos; poco después O Moucho Peregrino, con menú casero de lunes a viernes; y para concluir, en Deiro, el bar Chantada, con bocadillos.

El único sector complicado es el del inicio de la Ruta da Pedra e da Auga, pero existe una variante para bicis por la orilla izquierda del río. En caso de que las condiciones sean desfavorables, queda el recurso de seguir la carretera EP-0495, paralela a la ruta hasta su conclusión.

La Ruta da Pedra e da Auga nos ofrece una inmersión en lo que es un pequeño bosque de ribera atlántico. Además del arbolado ripícola habitual (sobre todo alisos y robles), el alto índice de humedad favorece el crecimiento del musgo y varios tipos de helechos.

El Umia, río de 70 km de recorrido que vierte sus aguas en la ría de Arousa, atraviesa una comarca fuertemente humanizada entre Barrantes y Ponte Arnelas. Algunos han querido equiparar este paisaje al de la Toscana, pero nosotros lo estimamos como típicamente gallego, algo que se percibe en el minifundio y la dispersión poblacional, teniendo más parentesco con algunas regiones de Francia y Centroeuropa.

El catálogo de molinos de la Ruta da Pedra e da Auga es un ejemplo de adaptación al medio: cada uno con su tipología y peculiaridades, algunos escalonados, y todos ellos con su nombre. Los de la parte baja han sido rehabilitados.

Quien vaya con prisa puede evitar el rodeo por Ponte Arnelas si, al llegar al primer puente, sigue al frente la EP-9501. Se ahorran 700 m.

Su principal santuario es el pazo de Cuadrante, donde en 1866 nació Ramón María del Valle Inclán, uno de los más grandes autores de la literatura española contemporánea, autor de Luces de Bohemia, las Sonatas o Tirano Banderas. El pazo es ahora un Museo dedicado a la vida y obra del escritor; muchas de las calles adyacentes, en las que se mantiene la arquitectura marinera, llevan nombres de sus escritos, y un gran monumento le rinde homenaje.

La ría de Arousa es una gran despensa de moluscos bivalvos, algunos criados en la arena, otros en las bateas: almeja, berberecho, zamburiña, volandeira, navaja, vieira, ostra..., pero sobre todo mejillón, que es el más asequible.

Estamos en la península do Salnés, que es la subzona productora de vino más extensa de la D.O. Rías Baixas. Del blanco Albariño, por supuesto, universalmente reconocido, pero también de vinos tintos, frescos, ácidos y salinos como los elaborados con las uvas Caíño, Loureiro o Sousón. El tinto de Barrantes es un clásico en las tabernas de la zona.