Etapa 15: Cahors - Lascabanes | Al Loro

Distancia: 
22,8 km
Duración: 
5 h 45 min
Dificultad: 
2
Paisaje: 
3

Una vez que se cruza el puente Louis Philippe, el GR ha sido marcado a la orilla del río, decisión tan absurda que es preciso combatir, por lo que cada cual deberá planear su recorrido por el casco antiguo, también en función de donde haya dormido, y desde la catedral alcanzar el Pont Valentré; la vía más directa es seguir la rue Président Wilson, aunque resulta más agradable hacerlo por las Allées Fenelon y las rues St-Géry y G. Sindou.

Al otro lado del Pont Valentré conviene haber tomado antes un buen café y no confundir el GR-36, que se va a la derecha, con nuestro GR-65, que sube al frente por el monte.

Hay dos tramos muy malos, y el peor es la propia salida de la ciudad desde el Pont Valentré; tiene alternativa, pues si vamos a la derecha encontraremos la D27, que asciende hasta la circunvalación, pero antes de llegar a ella habrá que girar a la izquierda para recuperar la traza (imprescindible el GPS o una muy buena orientación). El segundo, entre La Rozière y Labastide-Marnhac por el bosque (cuesta pedregosa), tiene fácil alternativa si en su comienzo, tras superar la D653, seguimos la D7.

La traza del GR ha sido modificada en 2019 entre La Rozière y Labastide-Marnhac. Lo que hasta hace poco era una variante se ha convertido en el itinerario oficial, y la causa ha sido evitar el peligroso cruce de la D653; con ello nos ahorramos 700 m de recorrido. Podrán seguir por la ahora variante norte (no indicada en nuestro mapa) quienes vayan a dormir en Les Mathieux (gîte y chambre d’hôtes), pues sigue estando señalizada.

Encontramos Les Halles de Labastide, un bar-restaurante con tienda y pan, aunque sus precios son bastante elevados.

Pese a que el topónimo es una clara alusión a la historia de la acogida de peregrinos, el rodeo carece de sentido salvo que se tenga tiempo de sobra y/o curiosidad. En cualquier caso, la excursión solo alargará la ruta en 2,4 km.

Se dice que Hélène de Castelnau, atrapada en el fango, hizo la promesa, si salía viva, de regresar a este lugar con el objeto de fundar una alberguería para pobres y peregrinos. Sería el conocido como hospital de Lady Helen, dedicado a Saint-Jacques, del que solo permanece el topónimo.

En la misa diaria de peregrinos (18:00), precedida de la bendición y la lectura de los peregrinos que pasaron el día anterior, el padre Jean-Jacques, benedictino, practica el lavatorio de pies. Rito entrañable, único en el Camino de Le Puy y que perdura en pocos lugares (por ejemplo en San Nicolás de Puentefitero, Camino Francés), evoca la acción de Cristo en la Santa Cena.

El Quercy Blanc o, en lengua de Oc, Carcin Blanc, es así denominado por el color claro de su meseta caliza, y comienza al oeste de Cahors. Su carácter es más meridional en todos los sentidos: luminosidad, vegetación (pinos, cipreses).