Etapa 5: Lucca - Pisa | Recorrido

El laberinto labrado en la fachada del duomo es todo un icono de nuestra joven ruta. Lo dejamos atrás para iniciar un monumental recorrido intramuros.

El recorrido se inicia en la Piazza San Giovanni, con la iglesia que le da nombre, y prosigue por la extensa y rectangular Piazza Napoleone, cerrada al oeste por el Palacio Ducale. La cruzamos en diagonal para tomar Via Vittorio Veneto hasta la Piazza de San Michele, el auténtico corazón de Lucca, donde estuvo el foro de la urbe romana, presidido por su emblemático templo románico.

Giramos a mano izquierda por Via San Paolino, y una vez superada la basílica menor dei Santi Paolino e Donato torcemos por la primera a la izquierda (Via Galli Tassi). Alcanzamos así la Via Vittorio Emmanuele II, por la que entre la iglesia de Santa Caterina y la antigua tabaquera llegamos a la muralla exterior, que cruzamos por la Porta Sant’Anna.

Por el amplio Piazzale Luigi Boccherini nos vamos a la izquierda de la rotonda para continuar por Via Giovanni Pascoli, en la que se alzan villas de comienzos del s. XX.

Donde concluye vamos a la derecha 50 m por la Via Ildefonso Nieri, y luego a la izquierda por Via delle Tagliate Prima, y de nuevo a la izquierda por Via per Corte Capanni, con edificios de baja altura y aspecto cada vez más rural.

Seguimos siempre al frente por dicha calle hasta que muere en Via San Donato (panadería y macelleria con tienda), carretera que cruza una vía férrea con barreras y recorre este barrio luqués. Por ella, orientados por su alta torre de mármol, llegamos a la iglesia de San Donato.

2,3 Iglesia de San Donato. Dejamos Via San Donato a la izquierda por Via Villa Altieri. Un cartel señala el final de Lucca, y en efecto disminuye la construcción. Ante una escuela nos dirigimos hacia las colinas.

Un puente supera la A11, que de Firenze va al mar Mediterráneo, y nuestro itinerario prosigue por una tranquila carretera que avanza entre prados, junto al agriturismo La Conte, cruzando el gran canal Ozzeri por un puente de hierro.

Tras el puente nos desviamos a la derecha por una pista que sube junto al muro de piedra que cierra la propiedad de Villa Rossi. Asciende entre arbolado, sobre la traza de lo que fue una calzada del s. XVII, pasando bajo un arco antes de arribar a la iglesia de Sant’Andrea a Gattaiola (fuente).

2,3 Gattaiola.

Se repite la historia en el descenso, suave, entre muros de piedra, de villas como Macchi di Cellere. Con su arbolado y viñedos, el paisaje resulta sugerente y la paz solo se ve alterada por los aviones que van aterrizando en el aeropuerto de Pisa.

A media ladera transitamos ante la antigua Casa La Perla (fuente), con su pórtico, y llegamos al disperso núcleo de Meati (cruz de Pasión), donde funciona una tradicional ostería.

Tras dar un pequeño paseo entre los cultivos del valle, dejando a la derecha el pueblo de Fagnano con su templo de Santa Maria Assunta, ascendemos por un camino de tierra, luego de hormigón rugoso, hasta la iglesia de San Michele Arcangelo di Meati (fuente), ubicada en una loma para que el arcángel pueda mejor iniciar el vuelo.

Descendemos a la Via della Cella, por la que vamos a la derecha a través de un túnel arbolado. La solitaria pista prosigue por la ladera de las colinas, supera el Fosso dell’Acero y pasa a llamarse Via di Cocombola.

Llegados a una casa con cipreses, nos desviamos a la izquierda por un camino de tierra que se adentra en una boscosa vaguada. A los 400 m regresamos a la carreterilla (Via dei Ronchetti), que entre chopos nos conduce a Cerasomma. Cuenta con la iglesia de San Pietro, fuente y el bar Circolo; alejado del Camino (a 1,8 km) funciona un camping.

Prestando atención a los sucesivos cruces en el pueblo (bien señalizados), pronto dejamos la pista que se dirige a Al Molinacio para tomar a la derecha un camino. Entre álamos se abre paso entre dos colinas, encajado en el bosque formado en el Fosso del Confine.

Un giro de casi 180º a la izquierda nos permite atravesar, a lo largo de casi 2 km, uno de los tramos más hermosos de nuestro CSJT. Recorre un bosque selvático, por momentos sobre una senda de piedras desgastadas con tramos de escaleras en piedra o madera, al pie del monte Pisano, en el Medievo refugio de ermitaños. Vale la pena disfrutarlo con calma, pues se prolonga hasta Ripafratta.

Al pie del castillo o rocca de San Paolino, bastante arruinado, y ante la iglesia de San Bartolomeo (s. XIX), vamos por la carretera, al lado de la vía férrea y al borde de uno de los canales paralelos al río Serchio.

Cuando el vial se aparta del canal, es el momento de pasar bajo la vía del tren y, junto al Fosso del Mulino, rodear el molino Rossi para seguir la via ciclo-peatonal Puccini, que está asfaltada.

A los 350 m cruzamos el canal y seguimos por la orilla opuesta sobre el dique de tierra. Entre Pugnano, al este, y Colognole, al oeste, desembocamos en una carreterilla por la que vamos a la derecha, apartándonos del canal, hacia Patrignone.

Ya en la localidad giramos por la primera calle a la diestra (Via Fabio Filzi), y luego a la izquierda por Via Gino Ceruti.

Salimos del pueblo al lado de un oratorio arruinado, cruzando el canal Ozzeri para tomar a la izquierda, entre dicho canal y el río Serchio, otra vez la ciclovía Puccini. En el entorno han sido plantadas paulonias, árboles de grandes hojas y rápido crecimiento.

En este tramo es posible ir por la vía de tierra y grava inferior o sobre el dique del río, por cualquiera de ambos hasta una fábrica abandonada. La rodeamos para pasar de nuevo sobre el canal junto al Molino de Rigoli, con tres arcos.

Siempre sobre el dique y ahora junto al río, dejamos abajo el pueblo de Rigoli con su iglesia y estación de tren. Tras pasar bajo una tubería, y entre plantaciones de caqui, acompañamos un meandro del río Serchio con la localidad de Pappiana al este.

Por fin descendemos del dique para cruzar la carretera y seguir al frente la Via Leonardo Fibonacci, que se introduce en Pontasserchio (fuente). A continuación vamos a la izquierda por Via Ricardo Felicci, y por la primera a la derecha (Via Mazzini), que dejamos a la izquierda para acceder a la iglesia de San Giovanni Evangelista.

Prolongamos el paseo por la extensa localidad, ahora tomando a la derecha la Via Giuseppe di Vittorio, que coincide con la SP30, una carretera con denso tráfico. A mano derecha queda el Parque della Pace, pero nosotros aprovechamos el parking del margen opuesto para alcanzar la Via Che Guevara (SP9), en la que se suceden cafés, un par de pizzerías (Forno d’Oro 1 y 2), una heladería, una farmacia y un supermercado EuroSpin, más un cajero, fuente y área de descanso.

Justo después del supermercado dejamos la avenida a la izquierda (Via Grazia Deledda), girando por la primera a la derecha para proseguir ante el cementerio.

Una larga recta se prolonga por la planicie, en la que predomina el cultivo del maíz. Superada la hípica I Cavalli del Vento, la carretera da paso a una pista agraria (con la torre de Pisa al fondo).

Infelizmente, a los 2 km de recta se acaba y nos vemos obligados a girar a la derecha para regresar a la congestionada y peligrosa SP9, no lejos de un moderno monasterio benedictino (acogida).

A la derecha de la marcha enseguida vemos la maltrecha capilla de San Jacopo de Podio, con el entorno lleno de basura.

4,2 Capilla de San Jacopo de Podio. El suplicio, pues no se puede calificar de otro modo, se prolonga por esta carretera ante una gasolinera (bar-tienda) y concluye momentáneamente, tras cruzar de una vez tres canales paralelos, en la encrucijada de Tre Ponti.

Giramos a la derecha por la Via del Gelso, pista de tierra y grava que atraviesa el núcleo, y luego en paralelo a los canales titulados Fosso y Antifosso di Canova, y a su vez a la carretera SP59, tan peligrosa como la anterior. Tan solo los primeros 500 m es posible subir al dique, pero luego acabamos indefensos en el asfalto. Además, es evidente el rodeo que estamos dando para llegar a Pisa, lo que incrementa la desesperación.

200 m antes de alcanzar un cruce con semáforos, nos vamos a la izquierda por un ancho sterrato que nos introduce en la localidad de Madonna dell’Acqua. Donde concluye la pista, giramos a la derecha para alcanzar otra carretera, la Via Pietrasantina, al frente de un hipermercado Conad. Con suma prudencia, ya que no hay arcén, por ella caminamos 600 m hasta el santuario mariano dell’Acqua.

2,3 Santuario della Madonna dell’Acqua.

Tras cruzar el río Morto Nuovo, junto al santuario, se mantiene la tónica de la carretera estrecha y el tráfico permanente. Nuestra marcha prosigue con dificultad, en paralelo al pequeño canal Ozzeretto, ante el gran cementerio pisano della Misericordia.

A 750 m del acceso al cementerio por fin abandonamos la carretera, a mano izquierda, por la Via del Marmiglialio. Atravesamos la vía férrea para continuar, a la derecha, en paralelo a ella (Via Padre B. Fedi), otro tramo feo.

Entre dos escuelas giramos a la izquierda por Via Leonardo da Vinci hacia la Piazza dei Miracoli. El mercadillo de recuerdos para turistas (hay también un Carrefour Express), el cementerio hebraico y la muralla anticipan el verdadero y gran milagro: ¡haber llegado sanos y salvos, ojalá que así sea, al duomo de Pisa!