Desde la iglesia y la torre del Reloj descendemos por un estrecho paso escalonado, junto a una cruz de hierro, al río Moson. Pronto quedan atrás las urbanizaciones La Source, alusiva al nacimiento del río en esta zona, y La Roque et Pétrou, para iniciar una dura subida por una tortuosa senda.
Un fuerte repecho nos hace superar 100 m de desnivel en 700 m de recorrido, concluyendo en la cruz de Pélisse o de Saint-Félix, vinculada a una piadosa leyenda.
2,1 Croix de Saint-Félix. Tras cruzar la D111 el itinerario prosigue en línea recta, a través de un túnel vegetal, por el bosque de Bringou. Pronto cruzamos al margen opuesto de la carretera, ahora por el borde del bosque de Rouviére, dominado por masas de roble albar que conviven con otras especies mediterráneas.
A 1 km de La Boissière, visible en lo alto, desde el lugar de Cantalèbre el Camino sigue una senda pedregosa en tan mal estado y cerrada de espinos que por momentos casi resulta imposible abrirse paso, sobre todo al cruzar el torrente de Couzalou.
3,4 La Boissière.