Dejamos el hospitalario eremo para transitar por un cordal. A poniente, en lo alto localizamos el castillo y la abadía de Vallingegno, donde fue acogido San Francisco después de haber sido asaltado. El entorno, ocupado por bosques y prados en los que pastan reses de vacuno, proporciona una reconfortante paz.
Descendemos junto a una casa abandonada con su establo, siempre por una pista ancha de tierra hasta la humilde capilla delle Ripe.
2,1 Capilla della Madonna delle Ripe. Principia aquí una subida, a la vera de otro edificio en ruinas, hasta el Agriturismo Il Beccafico. Desde lo alto la vista es sublime: atrás quedan San Pietro in Vigneto, y a lo lejos el castillo de Biscina y el embalse de Valfabbrica; al frente los olivares de Valdichiascio.
Camino adelante, con una área de descanso decorada con viejas bicicletas, se localiza el Casalotto Francescano. A ambos lados contemplamos vaguadas y, más allá, los imponentes macizos montañosos de los Apeninos.
2,5 Casalotto Francescano. Llegados a una encrucijada tomamos a la izquierda una carreterilla que continúa subiendo y pasa junto a un repetidor. Tras él pronto vamos a la derecha por un sterrato que penetra en el bosque para, de repente, abrirse al valle de Gubbio. Nuestra meta tiene asiento, al igual que Spoleto, al pie de los montes.
Un suave descenso, ahora sobre asfalto, nos conduce entre prados, arboledas y casas dispersas hasta el puente di Riocchio (fuente, área de descanso, bar-restaurante), en el lugar de Colonnata.
3,6 Colonnata.