Saliendo del pueblo han sido colocados unos carteles de madera, pensamientos y bancos al lado de una fuente. Una carreterilla asfaltada discurre en paralelo a la SS62, ofreciéndonos vistas sobre las montañas circundantes, cubiertas sobre todo de resinosas.
Confluimos con la general y la tomamos 150 m hacia atrás (derecha), hasta encontrar un camino que prosigue por el bosque, pronto en forma de senda, que parece querer regresar a la carretera de referencia. Sin embargo, vuelve a apartarse de ella para ascender entre prados al monte Marino, de 989 m. Lo hace entre dos depósitos de agua y luego baja por una pista asfaltada hasta las casas de Monte Marino.
2,7 Case di Monte Marino. En vez de tomar la SS62, junto a un oratorio continuamos a su derecha por otro tramo mal señalizado y cerrado por la vegetación; resulta bastante obvio que hay que avanzar siempre al frente.
Berceto aparece en lo bajo, pero antes todavía habrá que pisar otros 250 m por la carretera para, por un camino de tierra, localizar el nuevo y bien diseñado cementerio. Desde un mirador mal cuidado, con la figura de madera del obispo San Moderanno en un oratorio, descendemos por un singular tramo de calzada en espinapez, encajada entre muretes de piedra seca.
Accedemos a Berceto por la Salita Ripasanta, junto al castillo (fuente con una concha, parece del Camino de Santiago), y luego por la Via Pier Maria Rossi hasta la plaza del duomo.
2,5 Berceto.