La jornada comienza subiendo al castillo de Monterrei, por una calzada empedrada, hasta una explanada con un cruceiro. Una vez ante la fortaleza, nueva pifia de la señalización oficial: en vez de atravesar el recinto murado y pasar ante el hospital de peregrinos medieval, la iglesia y el castillo, la traza rodea el conjunto por una estrada adoquinada que obvia el recinto (ver Al Loro).
Bajamos por una carreterilla hasta la bifurcación, con doble marco como el de A Gudiña, a Laza (179,3 km a Santiago) y Xinzo (186,3 km). Por la primera tomamos un camino forestal de tierra entre pinares, luego ya entre viñas, que desciende al valle para cruzar la N-525. En el pueblo, aunque recomendamos pasar ante la iglesia, las marcas nos conducen por la rectilínea OU-143, que (algo es algo) ha sido dotada de una senda paralela.