Etapa relativamente breve pero con perfil quebrado, cuyo desnivel es de 515 metros acumulados en subidas y 617 metros en bajadas.
Etapa 5M: Villanueva de Algaidas - Encinas Reales | Al Loro
La Atalaya es una barriada de Villanueva, sin servicios salvo una tienda de comestibles; en Cuevas Bajas hay albergue, comercios y varios bares-restaurantes; Encinas Reales es un pueblo algo más grande y dispone de todos los servicios. | |
Justo a la salida de Villanueva de Algaidas el camino desciende al barranco de un arroyo seco; el paso no tiene complicación (siempre que se haga con luz del día), pero hay que localizar las balizas antes de cruzar al otro lado del cauce; se continúa por un sendero a mano izquierda. | |
Dicho tramo del barranco no es recomendable para las bicis con alforjas; los ciclistas pueden seguir la carretera A-7201 durante 1,3 km hasta las ruinas del antiguo convento franciscano, donde una rampa empedrada conecta con el trazado oficial, poco antes del Puente Viejo; otra opción es seguir la carretera hasta el primer cruce y ascender una cuesta de asfalto que lleva al barrio de La Atalaya. | |
Para salir de Cuevas Bajas hay que pasar frente al ayuntamiento y bajar por la calle Real hacia las pistas polideportivas; la ruta continúa por una pista de asfalto que conduce al puente sobre el río Genil. | |
El producto característico de la localidad es la zanahoria morá (morada), muy dulce y de tamaño enorme, pudiendo alcanzar un kilo de peso; fue introducida por los árabes y se suele consumir cruda en ensaladas, como guarnición, en forma de crema o como ingrediente en bizcochos; además de su contenido en carotenos y antioxidantes, hay quien sostiene que posee efectos afrodisíacos. | |
Fuera de nuestro recorrido, a 1,5 km del puente sobre el río Genil tenemos la Noria de la Aguzadera, con 10 metros de diámetro, obra de ingeniería hidráulica que vale la pena visitar. | |
Tras atravesar el puente sobre el río Genil, dejamos las tierras malagueñas y entramos en la provincia de Córdoba. El paisaje, con sus interminables hileras de olivares, no cambia. | |
Cuenta con un albergue-refugio para peregrinos (un tanto desangelado) en un parque en el extremo del casco urbano. | |
Son típicos el perol (guiso con carnes de caza, bien troceadas y que se fríen con ajo, laurel, vino y aceite), los bollitos del palomar (una masa rellena de carne) y los solomillos al Gran Señor. Aquí, como en el norte de Málaga, se sigue tomando resoli o arresol, una bebida a base de anís seco, café, canela, yerbaluisa y azúcar. |