Regresamos hoy al agradable sosiego de los caminos de montaña, entre prados, caseríos y bosques, alejándonos del tráfico, de los interminables polígonos industriales y del bullicio urbano.
Etapa 4: Beasain - Zegama | Al Loro
Etapa corta; la posibilidad de alargarla es prácticamente imposible desde que en el año 2010 se cerró el bonito refugio de San Adrián. Y alargarla hasta Salvatierra es una locura…, excepto para algún emulador de Kilian Jornet. | |
El paisaje entre Beasain e Idiazabal es espectacular, con la Sierra de Aralar y el mítico Txindoki (1.346 metros de altitud), de perfil piramidal, como telón de fondo. | |
En la bajada a Idiazabal (a la salida del caserío Antia) hay una señal ambigua; debemos optar por dejar la pista asfaltada y tomar de frente un camino herboso en fuerte bajada. La pista asfaltada, que deben seguir los ciclistas, también desciende, pero más suavemente, a Idiazabal; en este caso, habrá luego que cruzar todo el pueblo por la carretera (en sentido sur) para enlazar con el camino señalizado. | |
De Segura a Zegama, avanzando otra vez junto al río Oria (con un caudal más modesto), seguimos un agradable bidegorri. | |
Hoy disponemos de servicios de restauración en todas las localidades. | |
En 2022 se inauguró el albergue de peregrinos, construido en madera siguiendo un estándar de alta eficiencia energética. | |
En este bonito pueblo, emplazado al pie de la Sierra de Aizkorri, se celebra anualmente la afamada maratón de montaña conocida como Zegama-Aizkorri, puntuable para la copa del mundo de la especialidad. | |
La localidad da nombre al queso más genuino del País Vasco, elaborado con leche de oveja latxa y/o carranzana, que cuenta con un centro de interpretación y degustación. |